Más de 24 horas han pasado desde el reporte de un incendio forestal registrado en el sector de Buenaventura-Chiriboga, en el suroccidente de la capital.
El Cuerpo de Bomberos Quito (CBQ) recibió el llamado a las 10:30 del jueves 10 de agosto y hasta el mediodía de este viernes 11 los trabajos intentando aplacar el incendio se mantienen.
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Los bomberos han identificado varios factores en contra. Uno de ellos es la geografía de la zona que está incendiándose, es de difícil acceso por lo que los uniformados han tenido que ser transportados en helicóptero. En total 26 miembros del CBQ, cuatro vehículos, un helicóptero y un dron han sido ocupados hasta el momento.
El personal que trabaja en el lugar está especializado en incendios forestales y el uso de la herramienta zapa (elemento especial para tratar este tipo de incendios de manera manual).
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El viento también ha significado un factor en contra, primero porque las ráfagas de aire han avivado el fuego. Además, a pesar de que el helicóptero, por medio del sistema Bambi Bucket, ha realizado varias descargas de agua, las ráfagas de viento han complicado estas expulsiones a ciertas horas de mayor intensidad en el paso del aire.
El sector del incendio está ubicado por Chillogallo, en la vía que une con el recinto Chiriboga. El acceso a este lugar es complicado, existen vías de tercer orden.
Todavía se desconocen las causas de este incendio, los especialistas realizarán un análisis una vez que el fuego haya sido controlado por completo y se terminen las labores de enfriamiento.
En esta zona de extensos pajonales y árboles hay varias especies animales nativas, como conejos, ardillas, entre otros. No se ha confirmado la afectación causada a la fauna.
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Hasta el momento tampoco se han reportado personas heridas durante los trabajos que combaten el incendio.
Desde el CBQ se hizo un llamado a la ciudadanía a abstenerse de iniciar las llamadas quemas controladas en pajonales, así como a incinerar basura, pues la mayoría se convierte en incendios que se van de las manos y causan afectación a la flora y fauna de las montañas, al igual que el riesgo que supone esto para los ciudadanos. (I)