A pesar de que las entidades que regulan los bancos y las cooperativas de ahorros ya habían advertido que Big Money operaba sin autorización y al margen de la ley, la gente igual le entregó su dinero durante la última semana de operación a la supuesta red de inversiones, liderada por Miguel Ángel Nazareno Castillo, que ofrecía casi duplicar los capitales en ocho días con un interés del 90 %.