Cada vez llegan más niños a los consultorios médicos con el mismo mal: desnutrición crónica infantil, que se traduce en un déficit de talla o baja estatura para su edad (por ejemplo, tiene 4 años, pero parece de 2) y que conlleva luego otras enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión... Y esto ocasiona también problemas de aprendizaje, dificultades para insertarse en diversos escenarios a corto y a largo plazo, como el laboral cuando sea adulto, cuentan expertos en materia.