Ricardo se demoró en trasladarse desde su lugar de trabajo, en La Mariscal, hasta su casa que queda por la Pasteurizadora Quito, más de dos horas y media. Esto ocurrió el martes de la semana anterior, los siguientes días también sufrió esperas exageradas a bordo del bus en el que antes se demoraba máximo 40 minutos en el mismo tramo.