La Policía Metropolitana de Popayán durante un operativo de control en la terminal terrestre de esta ciudad colombiana, ubicada a 333 Km del puente internacional de Rumichaca, aprehendió munición de guerra, utilizada por los grupos alzados en armas en el vecino país.
Se trata de 4.070 proyectiles, calibre 5.56, usados en fusiles de asalto.
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Los pertrechos eran movilizados por mujeres ecuatorianas en el interior de sus equipajes.
El material estaba oculto en medio de cajas de mini gelatinas y dulces, que movilizaban las cuatro damas oriundas de Otavalo, quienes se embarcaron en un bus de servicio público el fin de semana que venía de Pasto y se dirigían hacia Medellín, en el departamento de Antioquia.
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Según trascendió, ellas abordaron la unidad en una población rural intermedia conocida como Remolinos, en Nariño, donde habrían camuflado en los paquetes (cajas) la munición para entregarla a una organización criminal colombiana.
La Policía de Popayán ha manifestado que los proyectils son de origen ecuatoriano, como confirmó Freddy Zambrano, comandante de la institución en Popayán.
Él indicó que se han intensificado los operativos contra el tráfico de armas, explosivos y municiones, con el propósito de evitar que los grupos armados al margen de la ley los utilicen en contra de la fuerza pública o la comunidad.
“No vamos a permitir que delincuentes pongan en riesgo la vida de los colombianos, es por eso que hemos dispuesto que se verifique minuciosamente todo bus de pasajeros que ingrese a la terminal de transporte”, manifestaron las autoridades responsables de la seguridad en esta urbe colombiana.
Zambrano añadió que se han dispuesto puestos de control móviles para aprehender armas, explosivos, munición y droga, el objetivo es sacar de irculación estos elementos peligrosos y capturara a los involucrados en este tipo de delitos.
La Policía informó que en seis maletas estaban distribuidos los pertrechos militares y en una caja de cartón en la que la mitad estaban dulces y en el resto el cargamento de balas.
Se cree que iban hacia las bandas criminales que operan en el Valle de Aburrá o para el Clan del Golfo, algo que está por verificar, tras las investigaciones.
Además, que detrás de las detenidas existen otras personas, que serían los propietarios de estos elementos, no descartando que operan una organización transnacional de dicada a este aparente negocio en la frontera ecuatoriano-colombiana.
Las cuatro mujeres fueron puestas a ordenes de un juez de garantías para que la Fiscalía les adelante la imputación por el delito de tráfico de municiones, judicialización que podría continuar con el arresto de estas personas ecuatorianas, dijo el coronel Zambrano.
En Colombia, el que sin permiso de autoridad competente importe, trafique, fabrique, transporte, alamcene, distribuya, venda, suministre repare o porte municiones incurre en un delito que se castiga con penas de cárcel que varían según la naturaleza de las armas y la intención y puede ir de 9 a 12 años de prisión, de acuero al art. 365 del Código Penal colombiano. (I)