Babahoyo

Bella Montoya, la mujer que el viernes pasado fue declarada muerta y revivió en su velorio, recobró su condición legal de persona viva.

Freddy Calle, delegado provincial de la Defensoría del Pueblo, realizó el acompañamiento a Gilber Barbera, hijo de Montoya, hasta el Registro Civil, donde esta mañana se pudo revertir el certificado de defunción. Con ello, Bella Montoya consta como ciudadana viva.

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El funcionario indicó que mantendría una reunión con los directores del hospital para conocer exactamente qué fue lo que ocurrió y la razón por la que hace siete días fue declarada muerta estando viva.

Luego de este encuentro con los médicos del hospital se trasladarían hasta las oficinas del MIES para poder inscribir a Bella y que esta pueda una vez más ser beneficiaria del bono de desarrollo humano, dinero con el que podía comprar sus medicinas.

Mujer que fue declarada muerta en hospital revivió en sepelio, en Babahoyo

Gilber espera pacientemente todos los días el horario de visitas (12:00 a 14:00) para poder ver a su madre. En la noche duerme en un portal. Personas caritativas le regalaron una almohada y una sábana; y un amigo a quien considera como su hermano, una colchoneta, contó.

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“La gente que pasa y conoce el caso de mi mami me ha ayudado; yo les agradezco a todos. No me iré de aquí hasta hacerlo junto a mi madre”, señaló Gilber.

Bella, de 76 años, aún sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos; y, pese a que su corazón está estable, su condición médica aún es desconcertante.

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“Todos los días lloro, a veces me calmo, pero no puedo estar tranquilo sabiendo que mi mami sigue enferma”, dijo Gilber, quien aclaró que la tarde del miércoles estuvo junto con una tía en la Fiscalía y que es ella quien se está encargando de la denuncia.

Unos reconocen el hecho de que Gilber esté cerca de su madre. “Lo conocí en mi época de estudiante, pero siempre supo ganarse el sustento diario con el sudor de su frente. Él prefirió no abandonar a su madre: digno de admirar. Apoyemos todos con lo que esté a nuestro alcance”, expresó Jaime Aspiazu, amigo de Gilber. (I)