El expediente sobre el caso Las Malvinas, que se abrió por la desaparición de cuatro menores de entre 11 y 15 años, va revelando nuevos datos sobre lo que aparentemente ocurrió ese 8 de diciembre y días posteriores.
Los chicos fueron retenidos por una patrulla militar en la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil, y llevados a una zona de Taura, fuera del cantón. El 24 de diciembre, los restos de los menores aparecieron calcinados en una zona de manglar. Tras pruebas de ADN, el 31 de diciembre, se confirmó que eran restos de los menores.
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La defensa de los militares involucrados en el caso está tratando de mantener la tesis de que si bien los menores fueron detenidos durante una alerta de presunto robo, los chicos fueron liberados en una zona de Taura y que fueron sujetos involucrados con una supuesta mafia los que aparentemente acabaron con sus vidas.
De las exposiciones de los abogados de los militares y partes adjuntados a este caso, que se expusieron durante la formulación de cargos el pasado 31 de diciembre, se desprenden datos de cómo aparentemente ocurrió la captura de los chicos y cómo fueron a parar a un manglar de la zona de Taura.
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La captura en la versión de los militares
En lo que coincide la defensa de los militares es que la patrulla tuvo en su poder a los cuatro chicos cuando los capturaron en el sur de Guayaquil por un presunto robo. Según ese relato, un subteniente a cargo de la unidad dio la disposición de que los aprehendidos fueran llevados a la UPC de Virgen de Fátima, una localidad que ya es parte de la jurisdicción de Yaguachi y que está cercana a Taura, la base de esta patrulla.
La versión de los militares indica que en el trayecto conocieron de una alerta de supuestos desmanes en la parroquia Taura y decidieron ir a realizar la verificación. Durante la ruta hallaron un árbol en la vía. Según esa versión, uno de los aprehendidos después de que colaboró retirando el obstáculo le pidió al subteniente que los dejaran libres. El relato de los militares refiere que el subteniente dio la orden para dejarlos en libertad.
¿Cómo se enteró la familia de que los chicos habían sido capturados?
Según uno de los abogados de los militares, que hace referencia a uno de los partes, Luis Eduardo Arroyo Valencia, padre de dos de los chicos desaparecidos, cerca de las 21:30 del 8 de diciembre, conoció a través de otros menores amigos de sus hijos que dos camionetas Dimax de color blanco y plomo, con hombres con prendas similares a las del Ejército, se habrían llevado a los cuatro menores con rumbo desconocido.
Tras eso, cerca de las 23:00, Arroyo Valencia recibió una llamada de un celular, en la que un sujeto le indicó que había encontrado a los menores golpeados y desnudos. Y que aparentemente los había ayudado dándoles vestimenta y algo de comida. A la vez le solicitaba que se acerque al sector del Taura, donde estaban los chicos. Supuestamente le pidió “que llegue lo más pronto posible que ya por el sector está la mafia”.
En el expediente se indica que la persona que prestó la llamada telefónica a uno de los menores ha sido identificado como Luis T.
¿Qué pasó con los menores tras la supuesta liberación en Taura?
Uno de los abogados de los militares ha hecho referencia a que Luis T., la supuesta persona que ayudó a los menores, indicó que ese 8 de diciembre iba a entrar a su casa cuando escuchó voces. Y al salir, vio a los cuatro niños al frente de su casa que requerían ayuda. Ellos pedían una llamada y supuestamente uno de ellos habló con su padre para decirle que los militares los cogieron en el mall.
La versión indica que como el padre no conocía ese lugar le enviaron la ubicación por WhatsApp. Dijo que llamó a un familiar para que pidiera ayuda al ECU911 y al llegar los policías ya no encontraron en el lugar a los menores. Al sentirse desesperado, según el relato del padre, le cortó la llamada a su familiar y llamó nuevamente por WhatsApp a este sujeto, quien le habría reclamado por ‘mandar a la ley’. “Yo no sé nada, ya vinieron diez motos de la mafia y se llevaron a esos...’, habría dicho el sujeto que alertó al padre.
¿Cómo terminaron aparentemente los menores muertos y hallados en un manglar?
A más de la versión de Luis T., el hombre que aparentemente ayudó a los menores luego que los dejaron los militares, en el expediente aparece el nombre de otro sujeto, Luigi V. A. Los abogados de los militares lo han mencionado para impulsar la tesis de que los uniformados no tuvieron relación con lo que ocurrió después de que supuestamente fueron liberados.
Este sujeto, según los datos que esgrime un abogado de un militar, declaró que el domingo 8, a eso de las 23:00, estaba en un salón bebiendo con miembros de una banda. Mencionó a un sujeto llamado Ofelio William C. F. y motos que llegaron al sitio. Según esa versión, “se los llevaron en un bote a esos cuatro pelados, se los llevaron para abajo en un manglar que desconozco el nombre y después al día siguiente me enteré de que los iban a quemar”.
Dentro de esa versión se menciona a otros sujetos que habrían participado: alias Ñato, Momo y Dani. En el expediente se incluyen los nombres completos.
Con esta información de Luigi Alexander, aparentemente, se arman equipos para la búsqueda de los menores desaparecidos. El martes 24 de diciembre se procedió a armar los equipos para la búsqueda en el sector del estero denominado Chabelo. Cerca del mediodía de ese martes, los equipos de búsqueda dan la alerta de la localización de osamentas de cuatro personas en las coordenadas geográficas a las que allí se hace referencia.