El futuro de la comunidad San Luis es incierto. No se sabe cuánto tiempo le queda. Su única certeza es que, en cualquier momento, el socavón provocado por la erosión regresiva del río Quijos (Alto Coca), detectado a inicios de 2020, luego de que desapareció la cascada San Rafael, podría arrasar con todo. Hasta ahora, tres familias han perdido sus casas y propiedades.