Imagine que llega a la playa y le entregan una volante publicitaria junto a una lata de cerveza fría. Le echa un vistazo, sin prestar mucha atención a la oferta de bebidas que previene que si toma la cerveza deberá pagarla al doble del precio normal. Encuentra un sitio y se echa en su toalla. El sol quema. El playlist de Spotify sonando en su móvil está genial. La arena hierve. Imagine que no llevó zapatillas. Tampoco parasol. De tanto sudar está deshidratado. Tampoco llevó bebidas. A lo lejos ve un chiringuito que vende bebidas.