Un estudio elaborado con entrevistas a 250 ejecutivos de Ecuador y Perú analizó la situación laboral de personas mayores a 50 años, así como los desafíos del sector privado para aprovechar el potencial de este grupo etario.
La investigación se denomina “Economía Plateada, perspectivas y futuro laboral”, estuvo a cargo de las agencias MC Comunicaciones, de Ecuador, Realidades, de Perú.
Mercedes Córdova, CEO de MC Comunicaciones, expuso que, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el año 2025 se estimó que más del 27 % de la población de América Latina y el Caribe (ALC) tendrá más de 60 años.
Publicidad
En ese contexto, dijo, la región se convierte en la de mayor crecimiento en economía plateada. Por lo cual, los negocios, a través de sus políticas corporativas estén acorde a los desafíos de estas generaciones.
Los datos de la investigación fueron recopilados y procesados desde agosto de 2024 y terminó en febrero de 2025.
Los principales hallazgos del estudio revelan que en Ecuador y Perú existen similitudes en lo referente a discriminación etaria, valoración limitada de la experiencia, necesidad de formación continua, preferencia por la estabilidad laboral, déficits en la comunicación interna y demanda por políticas más inclusivas.
Publicidad
De todas ellas, la más importante es la discriminación etaria, ya que las políticas de inclusión que se desarrollan en las empresas en muchos casos están más relacionadas hacia las nuevas generaciones, resaltó Mercedes Córdova.
“Nos preocupamos mucho de poder acoger a jóvenes o los nuevos ejecutivos dentro del campo laboral, olvidando que existe un alto porcentaje de población, o de economía plateada, dentro de la nómina, para brindarle oportunidades de crecimiento y de conocimiento”, explicó.
Publicidad
De igual manera, señaló que no se valora lo suficiente la experiencia del personal con mayor edad.
Indicó que se está priorizando a las nuevas generaciones y esto, a veces, responde a que reciben una menor remuneración que un ejecutivo de 50 años, con experiencia.
En cuanto a las diferencias entre los dos países, se identificaron las siguientes:
- Motivaciones laborales: En Perú, el propósito y la contribución social son claves. En Ecuador, predomina la estabilidad económica y el tiempo con la familia.
- Brecha tecnológica: En Perú, se enfatiza la capacitación continua. En Ecuador, la aceleración tecnológica ha aumentado la invisibilidad del talento mayor.
- Actitudes hacia la flexibilidad: En Perú hay más apertura hacia el emprendimiento y nuevas formas de empleo. En Ecuador prevalece la desconfianza frente a estas modalidades.
- Mentoría intergeneracional: Solo en Ecuador se plantea la mentoría inversa como una estrategia para integrar generaciones.
- Visión del futuro laboral: Perú proyecta una transición hacia formatos laborales más flexibles. En Ecuador se mantiene una orientación hacia la seguridad y continuidad.
De los 250 ejecutivos consultados, el 67 % tenían edades entre 50 a 55 años. El 52 % eran mujeres.
Publicidad
De los encuestados, el 48 % pertenece al sector privado, el 28 % al sector público y el 21 % es independiente.
Además, el 21 % aspira a tener una jubilación pronta, el 35 % prefiere mantenerse en sus trabajos y el 31 % busca emprender.
Para Córdova, las cifras reflejan el gran desafío que tienen las empresas y los gobiernos para “generar cambios reales”, que respondan a las necesidades del personal con más edad.
Dentro de la evaluación también se abordaron las expectativas sobre los planes que expresaron los encuestados respecto de cambiar su modalidad laboral.
En ese sentido, como factores determinantes se identificaron el salario económico y beneficios, así como el interés en un formato de trabajo más flexible.
Entre los factores secundarios constan el deseo de pasar más tiempo con la familia, el ambiente laboral y la búsqueda de independencia laboral.
Y como factores con menos incidencia se apuntó a la salud y bienestar personal, y el alcance de metas profesionales.
Respecto del perfil profesional que deberían tener los trabajadores de más de 50 años, el estudio concluyó que las características más valoras son: versatilidad en el trato con diversos equipos, habilidades de liderazgo y gestión de equipos, capacidad de innovación y resolución de problemas, flexibilidad y adaptabilidad a nuevos entornos laborales.
Las características menos valoradas tienen que ver con el dominio de otros idiomas.
Sobre la percepción de las características del perfil profesional en el mercado laboral actual, el estudio reflejó que entre las más reconocidas son la capacidad de innovación y resolución de problemas, así como el conocimiento especializado del sector, dominio de otros idiomas, habilidades digitales y técnicas, y una red de contactos y relaciones profesionales. (I)