Elvis Macías es un manabita que llegó hace un año a Quito en busca de trabajo. Hace cuatro meses trabaja como guardia de seguridad en Gevise, una empresa que da servicios al Estado, pero no ve su sueldo: “Me vine en busca de trabajo. Ahora me sale trabajo como guardia de seguridad, pero no me han pagado hace dos meses”, dice este joven de 22 años con una expresión entre resignada pero sin perder el optimismo. Asegura que él paga a medias con su mamá arriendo, agua, luz, en una pequeña casa en el barrio Caupicho, en el sur de la capital.