Un día antes de producirse la destitución de Ruth Arregui como superintendenta de Bancos, hubo varios cambios y movimientos en el interior de la entidad de control financiero. Así, el 21 de febrero, de acuerdo con las decisiones del intendente general de Gestión Institucional, Javier Bolaños Rojas, se nombró como intendenta general a Rosa Matilde Guerrero, amiga de confianza de la entonces superintendenta de Bancos, Ruth Arregui. De lo que se conoce, por norma, la persona que asume el cargo de superintendente en caso de ausencia del titular es justamente quien tiene el cargo de intendente general.