El Banco Central del Ecuador (BCE) publicó la mañana de este miércoles, 29 de noviembre, cómo cerró el riesgo país el martes, 28 de noviembre del 2023, de 1.925 pasó a 1.963 puntos. Esto muestra una nueva escalada en este indicador, que mide el riesgo de que un país incumpla con sus obligaciones de deuda a nivel internacional.
La escalada se da luego que el presidente Daniel Noboa envió en la Asamblea Nacional su primer proyecto de ley urgente económica que contiene la anunciada reforma tributaria y también al conocerse la respuesta de la vicepresidenta Verónica Abad a su asignación para colaborar por la paz en Israel.
El lunes, 27 de noviembre, el riesgo país se encontraba en 1.925 puntos, incluso el fin de semana estaba en 1.915, sin embargo, para el martes pasó a 1.963.
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El lunes por la noche el Ejecutivó envió al Legislativo el proyecto de Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, en el cual se plantean reformas en temas de impuestos e incentivos para el empleo, así como para atraer inversiones.
La reforma tributaria tendría un impacto fiscal neto de aproximadamente $ 832 millones en favor del fisco, ese valor sería recaudado en el ejercicio fiscal del 2024, según el Gobierno, que asumió la administración el pasado jueves, 23 de noviembre.
Ayer también la vicepresidenta Verónica Abad informó que sí cumplirá con la asignación de Noboa, que anunció el viernes 24 de noviembre. “Ser colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre ese país y Palestina”.
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El riesgo país es medido por la banca de inversión JP Morgan y publicado por el Banco Central del Ecuador.
Mientras, entre los cambios que plantea la reforma tributaria, un texto de 96 páginas, destacan:
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- Residencia fiscal temporal a los extranjeros que realicen una inversión productiva de al menos $ 150.000 y tengan ingresos mensuales de $ 2.500.
- Nuevo régimen de Zonas Francas que tendrán una tarifa de 0 % de impuesto a la renta por los 5 primeros años y por el tiempo restante una tarifa de 15 %.
- Exoneración por 10 años de impuesto a la renta para nuevas inversiones en energías renovables.
- Deducción adicional para efectos del pago del impuesto a la renta por el incremento de nuevas plazas de trabajo para jóvenes de 18 y 29 años y personas que hayan sido sancionadas con penas privativas de libertad.
- Exoneraciones de impuesto a la renta por enajenaciones de bienes inmuebles destinados a la vivienda y los rendimientos de depósitos a plazo fijo o a través de valores.
- Deducción en costos o gastos de contratos de arrendamiento mercantil, renting, leasing o cualquier figura similar.
- Deducción del 150 % adicional por los gastos de publicidad, promoción o auspicio de deportistas, estudiantes de bajos recursos en formación dual, becas para estudiantes, entidades sin fines de lucro centradas en la desnutrición crónica infantil, en la atención a personas con discapacidad o con enfermedades catastróficas.
- Autoretención de hasta el 3 % sobre el total de sus ingresos por parte de las sociedades grandes contribuyentes.
- Devolución del IVA en las adquisiciones de bienes y servicios para la construcción de proyectos inmobiliarios.
- Nuevo régimen de asociaciones público privadas.
- Amnistía tributaria (remisión de intereses, multas y recargos) de las obligaciones tributarias administradas por el Servicio de Rentas Internas (SRI).
“Preocupación de inversionistas posiblemente influye en el riesgo país”
Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, justificó esta escalada en el riesgo país al señalar que la reforma tributaria era un tema que generaba expectativa en los inversionistas internacionales debido a la complicada situación fiscal del Ecuador.
“Ellos (los inversionistas) están muy preocupados de que el Estado no pueda pagar las deudas, por eso el riesgo país está tan alto, entonces había mucha incertidumbre alrededor de la reforma tributaria. Finalmente el gobierno envió una reforma tributaria que no sube impuestos y que realmente lo que crea es esta amnistía tributaria que va a generar ingresos de manera temporal en 2024, pero que para 2025 el efecto va a desaparecer”, explicó el experto.
Añadió que se trata de una reforma tributaria que no es del tipo que esperaban los inversionistas internacionales, que hubiesen esperando que haya un incremento de impuestos para ayudar a darle recursos al fisco. “Eso probablemente está influyendo en lo que sucedió con el riesgo país, la reforma tributaria realmente le da un respiro al gobierno por un año, para compensar la caída de los ingresos tributarios que se hubiese dado si es que no se aprueba nada, porque el próximo año se van a dejar de cobrar las contribuciones creadas por la reforma tributaria del 2021 por Guillermo Lasso y también va a caer la recaudación del ISD por la caída de la tasa”, analizó Acosta.
El analista económico Jorge Calderón coincide con Acosta al señalar que los inversionistas internacionales y los multilaterales esperaban una reforma más de corte recaudatorio. El experto recordó la necesidad de búsqueda de liquidez del gobierno del presidente Noboa.
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“Desde el anuncio que hizo el presidente Noboa -en ese momento aún electo- en Estados Unidos, indicando que buscaba un proyecto puente para concluir con su plan de gobiernos y que si esto no se daba... y con los demás acuerdos que se necesitan especialmente con los multilaterales, Ecuador caería en default con los pagos que tiene previstos para el 2025. La reforma tributaria responde justamente a eso, a la falta de liquidez”, explicó.
“Aún si se aprueba la reforma quedará un hueco de $ 5.000 millones”
Sin embargo, Acosta advirtió que aún si se aprueba la reforma tributaria, tal como la presentó el presidente Noboa, quedará un hueco fiscal para este año de $ 5.000 millones. “Eso creo que siempre va a ser un motivo de preocupación de los inversionistas y la pregunta que tendría que respondernos todavía el Presidente es cómo va a hacer para enfrentar ese hueco de $ 5.000 millones”, dijo Acosta. Agregó que las posibles salidas serían por el lado la reducción de gastos y una focalización del subsidio de los combustibles para sin elevar impuestos trabajar para poner en orden las cuentas fiscales.
Mientras, el analista económico Pablo Lucio Paredes calificó la reforma tributaria como intrascendente. Lo hizo en su cuenta de X (antes Twitter), donde señaló que solo incluye “pequeños ajustes, incluyendo amnistía tributaria: se proyecta recaudar $ 1.700 millones pero será la mitad. ¿Qué necesitamos? Eliminación de tanto gasto improductivo y reforma tributaria que baje impuestos, cree un sistema sencillo y sin ventajas para algunos”, analizó Paredes.
Mientras, en una entrevista radial, el experto recordó que el Estado ecuatoriano gasta en su conjunto más de $ 40.000 millones anuales. Señaló que justamente una alternativa para solucionar los problemas del gobierno es bajar gastos, pero dado que el régimen no ha mencionado esta posibilidad, la otra alternativa que queda es aumentar ingresos.
“El gobierno dice: yo sí voy a aumentar ingresos con la reforma, con unas cosas que gano y unas cosas que pierdo, alrededor de $ 800 millones... si hay un aumento de recaudaciones, insisto, lo penoso es que no hay una reducción de gastos explícita”, manifestó Paredes.
En tanto, tras dos días desde la presentación del proyecto en la Asamblea Nacional, los sectores productivos no se han pronunciado sobre el contenido del mismo. Este Diario buscó la posición del Comité Empresarial Ecuatoriano, y las Cámaras de Comercio de Guayaquil y Quito, pero hasta el momento continúan analizando el contenido y aún no tienen una definición al respecto. (I)
