Tres problemas amenazan al mercado nacional de gas natural, a corto plazo, y confluyen para una inminente importación de este combustible. La reversión del Campo Amistad, que ahora pasará de manos de Petroecuador al Ministerio de Energía, posterga para julio o agosto una posible licitación del campo gasífero y por ende la producción nacional de gas. Asimismo, como lo ha anunciado el ministro de Energía, Fernando Santos, hay una amenaza en el funcionamiento de la planta de licuefacción de Bajo Alto que recibe gas de Amistad y entrega gas a empresas. Finalmente, el proceso de licitación para la captación de gas de mecheros se declaró desierto, lo que también retrasa el aprovechamiento del gas asociado.