El sismo de magnitud 6, ocurrido el 25 de abril en Esmeraldas, causó serias afectaciones a equipos e instalaciones de la Refinería de Esmeraldas, por lo que se solicita al gerente general de Petroecuador, Roberto Concha, que se declare en emergencia a la planta.

Así consta en un oficio del 27 de abril, enviado por el gerente de Refinación, Ricardo Villalva, al que tuvo acceso EL UNIVERSO.

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En el documento se afirma que debido al temblor “existen afectaciones en todas las unidades de procesos, infraestructura, almacenamiento y unidades complementarias en la Refinaría de Esmeraldas”.

Con la declaratoria de emergencia se busca recuperar la operatividad de la refinería, recoge el texto.

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“Esta declaratoria permitirá gestionar los procesos de contratación necesarios, minimizando el impacto económico al Estado por el déficit de producción de derivados. Adicionalmente, es necesario que se disponga de la asignación presupuestaria para cubrir las contrataciones no previstas al ser un caso de fuerza mayor”, se detalla.

En el oficio se recogen informes de áreas técnicas con conclusiones tras revisar las condiciones de las diferentes unidades.

Se cita un memorando del 27 de abril —dos días después del movimiento telúrico—, en el que expone: “Las principales afectaciones, que imposibilitan la reanudación de la operación de unidades de proceso en el corto plazo son el desprendimiento de refractario en las paredes de los hornos de las unidades VBU, el daño estructural en el tanque Y-T8019 y la afectación en el circuito de agua temperada que requiere la intervención en varios intercambiadores y recipientes de la unidad No Catalíticas 2″.

Y añade que frente a la cantidad de trabajos correctivos causados por el sismo y “la premura para la ejecución de los mismos”, la Refinería de Esmeraldas “no dispone de los suficientes materiales, repuestos y mano de obra a fin de cumplir con el cronograma establecido”.

El día del sismo, Petroecuador suspendió temporalmente las operaciones de la Refinería, como una medida preventiva.

En otro memorando, del 26 de abril, se expone, entre otras cosas, que “la magnitud de los trabajos emergentes supera la capacidad ordinaria de atención”.

Con base en los reportes técnico, se establecieron, de manera preliminar, daños en las unidades No Catalíticas 1, 2 y 3; en la Unidad de Generación de Vapor, Electricidad y Combustible; en la Unidad Tratamiento de Agua y Efluentes; y en la Unidad Transferencia y Almacenaje.

Además, hay daños en el edificio administrativo, talleres y casetas, donde se cayeron cielos rasos.

La empresa pública informó en un comunicado, el 25 de abril, que de manera preliminar se habían “determinado afectaciones en sus unidades”; por lo que seguía la evaluación para emprender las acciones correspondientes.

Este Diario solicitó la tarde del lunes 28 de abril un pronunciamiento a Petroecuador ante el pedido de declaración de emergencia de la Refinería. Hasta la publicación de esta nota se esperaba una respuesta. (I)