La rotura de 60 metros del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que provocó el derrame de crudo en Quinindé (Esmeraldas), ha golpeado de manera importante a la producción petrolera y obligó a Petroecuador a suspender temporalmente las exportaciones desde la Terminal de Balao hasta que se supere la situación de fuerza mayor.