Como los productos y servicios, el mercado financiero formal se rige por las leyes de la oferta y la demanda. En este contexto, la oferta se refiere a la cantidad de dinero disponible en depósitos, mientras que la demanda se refiere al número de préstamos y créditos solicitados por individuos y empresas. Cuando la demanda supera la oferta, los intereses tienden a aumentar, y este es el inicio de nuestro análisis.