El Gobierno de Perú confía en que no habrá cambio en sus relaciones con Washington tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, aunque “toma nota” de las subidas de aranceles planteadas por asesores del republicano y aspira a mantener una “neutralidad activa” en el diferendo entre EE. UU. y China, explicó a EFE el canciller peruano, Elmer Schialer.