Este lunes 3 de julio, las islas Galápagos serán la sede de la Cumbre de Descarbonización Sostenible e Inclusiva, un evento al que asisten investigadores y líderes de diversas partes del mundo. El encuentro es impulsado por la Cámara Ecuatoriano-Británica, la Universidad de Edimburgo (Escocia) y la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), dentro de la iniciativa Galápagos Living Lab for Energy Innovation, en el marco de la COP 26. Sir Peter Mathieson, principal de la Universidad de Edimburgo da un avance de los temas por debatir y la urgencia de la transición energética en las icónicas islas.

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Galápagos será la sede de un evento sobre sostenibilidad en las islas y su transición energética. ¿Cuáles son los objetivos de la cita?

La Universidad de Edimburgo está muy orgullosa de ser parte de esta colaboración, junto con la Universidad San Francisco y con la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Británica, para pensar en las necesidades, oportunidades y desafíos para la transición energética en las islas. Es importante indicar que la colaboración entre estas entidades se ha iniciado hace varios años. Nuestros equipos han trabajado en proyectos y propuestas. Este evento es una forma de comunicar los resultados de este trabajo conjunto.

¿Por qué se ha escogido a Galápagos?

Hay dos razones. Las dos universidades están comprometidas en resolver problemas globales como el cambio climático y dentro de ello, en Galápagos, buscar soluciones desde una conciencia tanto de la población regular como la de los turistas. La segunda razón es que el ecosistema está en peligro y es urgente buscar soluciones para proteger las especies endémicas. Existe un compromiso mundial sobre estas islas icónicas.

¿También tiene que ver con que Charles Darwin estudió en la Universidad de Edimburgo?

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Existe una conexión histórica. Charles Darwin estudió en dos universidades del Reino Unido, primero en Edimburgo, donde estudió Medicina y desarrolló un interés por la biología, y luego se cambió a la de Cambridge, donde estudió Teología. Sin embargo, no continuó con los estudios teológicos y más bien profundizó el tema de la biología.

¿Qué es lo que hay que cambiar en Galápagos y cuáles son las amenazas actuales?

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Creemos que hay que aumentar la apreciación sobre la fragilidad que tiene Galápagos. El turismo es bueno para el desarrollo económico, pero hay que tener cuidado con no impactar en las islas y su fragilidad.

Pero ustedes también están pensando en el tema de una transición energética, ¿por qué y en qué consistiría?

La transición energética es necesaria no solo para Galápagos, sino para el mundo entero. Si se toma en cuenta la fragilidad de las islas, particularmente la utilización de combustibles fósiles es mucho más dañina para las especies. Por eso es urgente la transición. Se ha pensado en la transición de vehículos para que sean eléctricos, en barcos que también sean eléctricos sobre todo para distancias cortas. Pensar en nuevas tecnologías y asegurarse de que las necesidades de la población local no compitan con las necesidades del turismo. Muchas veces los turistas que tienen alto nivel económico tienen una expectativa sobre los servicios: hotelería, comida. Paralelamente, hay disparidad sobre a lo que puede acceder la población general.

¿Tras esta cumbre se puede pasar a la concreción de proyectos? ¿Cuándo podría ser?

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La investigación académica siempre se ve como la generación de conocimiento nuevo. En esta cita, los académicos van a estar interesados en entender qué sucede con las especies, cómo se pueden ver afectadas por las intervenciones. Si están en peligro o no, va a ser uno de los aspectos de interés. También se va a discutir sobre la sostenibilidad a largo plazo, que va a requerir una colaboración de entidades. Hay que ser pacientes, sobre todo cuando se habla de estos problemas complejos. Nosotros ahora representamos a instituciones que van a existir en el tiempo y pueden llevar adelante los compromisos en el futuro.

Usted decía que es necesario hacer la transición energética a nivel mundial, ¿cuáles son las razones?

Hay evidencia en el mundo de que con combustibles fósiles estamos generando el aumento del nivel del mar, dañando el ecosistema marino, produciendo varios daños en el medioambiente. Tenemos que pensar no solo en los beneficios a corto plazo, sino pensar en nuestros hijos y en las consecuencias de estos daños que causamos.

Como Ecuador estamos en este momento en un debate o encrucijada sobre el Yasuní. Va a haber una consulta popular, en la que se dice a la ciudadanía si está de acuerdo o no con continuar explotando el crudo, pero no hay una opción evidente para compensar la pérdida del recurso económico. ¿Cómo analiza esta situación?

Este es un problema no solo de Ecuador, sino de varios países. Por ejemplo, Arabia Saudita ha dependido del petróleo por muchos años y ha hecho su fortuna del crudo, pero ahora debe buscar otras alternativas para generar recursos. Está pensando, por ejemplo, en el turismo y formas alternativas de energía. Es cierto que el petróleo ha sido importante para el desarrollo económico del Ecuador, pero hay una responsabilidad de tratar de encontrar un periodo de transición. Sin embargo, esto no puede suceder de un día a otro, pero va a tener que suceder. Al final no vamos a poder seguir utilizando los combustibles fósiles. Lo que se debe preguntar a la población debe ser si es ahora el momento para empezar la transición o si se necesita más tiempo para ese proceso.