La “retención Taylor Swift”, como se la llama coloquialmente a la reforma tributaria que se hizo en la recién aprobada Ley de Turismo, puede bajar los costos a los promotores de conciertos; sin embargo, no tiene un peso definitivo en el incentivo de espectáculos internacionales en el país. Otros temas, como la falta de infraestructura (escenarios con estándar internacional) y tramitología, siguen pendientes. Así opinan expertos nacionales y extranjeros e incluso productores de espectáculos con respecto a esta parte de la ley.