La marca de donas estadounidense Krispy Kreme inauguró el miércoles 1 de noviembre su segundo local en Ecuador, esta vez en el centro comercial San Marino, en el norte de Guayaquil. El primer establecimiento de la reconocida firma abrió sus puertas el 26 de octubre pasado en Plaza Moderna, en el km 2,5 de la vía a Samborondón, lo que generó gran expectativa e incluso hizo que 200 clientes esperaran desde la noche anterior afuera del local para ganar una promoción de donas gratis.
Los horarios de atención del nuevo local del San Marino: de lunes a sábado, de 10:00 a 21:00; y los domingos, de 11:00 a 20:00.
La inversión inicial de la marca en el país es de $ 1 millón, y según la vocera de Krispy Kreme, Dolores Casal, esa inversión “va a ir creciendo en función de la apertura de más puntos dentro del país”. En lo que queda del 2023 está previsto que se abran tres locales más en Guayaquil, y en el 2024 se expandirán también a Quito.
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En Guayaquil, el centro comercial Mall del Norte anuncia en su cuenta de Instagram la próxima apertura de un local de la marca. Asimismo, en Samborondón, el Village Plaza también reveló en sus redes sociales la llegada de Krispy Kreme.
Ecuador se convierte en el segundo país de Sudamérica adonde llega Krispy Kreme, después de Chile, donde tienen cuatro establecimientos, y estos se suman a los más de 13.000 locales con que cuenta la marca a nivel global, según el director de Operaciones de Krispy Kreme a nivel internacional, Miguel Méndez.
La meta de la marca, dijo Méndez, es abrir locales en tres a cinco países al año. Además de Chile, cuyos locales abrieron en abril pasado, este año también aperturaron establecimientos en Costa Rica, Jamaica, Suiza, entre otros.
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Méndez indicó que, para llegar a Ecuador, se realizó un estudio en el que se incluyeron visitas al mercado. Lo empezaron a realizar hace un año y medio o dos. “Hicimos estudios de cuántos locales de pan de dulce (hay en Ecuador). Vimos una cantidad bastante alta que nos dejó saber que al consumidor le gusta el pan dulce. Y después, cuando empezamos a hacer las pruebas con las donas, sirvió lo que habíamos pensado”, explicó.