Stefany compra habitualmente arroz en una cadena de supermercados, casi siempre la presentación de 2 kilos. Este miércoles 2 de agosto al acudir a aprovisionarse se percató que el precio de la gramínea tuvo un ajuste a la baja. “Me parece que está más económico. Cuando se me acaba el arroz, vengo aquí mismo para abastecerme de los 2 kilos”, agregó.
La economía en los precios a los que se refiere la compradora se genera al comparar con los que estaban vigentes hace más de un mes en las perchas, cuando en junio pasado el precio del arroz se elevó por la falta de producto al que tenía acceso la industria para procesar, debido a la pérdida de producción por el invierno. En un recorrido que realizó este Diario en junio pasado, las presentaciones de 5 kilos de arroz se vendían a precios de entre $ 8,69 y $ 8,83, mientras que este miércoles 2 de agosto los precios estaban entre $ 8,19 y $ 8,26. Las presentaciones de 2 kilos se venden a un promedio de $ 3,35, cuando semanas atrás se comercializaban a $ 3,55.
Sin embargo, pese a la ligera baja, los precios no llegan aún a los niveles de antes de junio, cuando el precio más económico de las presentaciones de 5 kg de arroz, por ejemplo, estaban entre $ 5,50, $ 6,50 o $ 7, dependiendo de la marca y tipo de grano.
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Ante esto, desde la industria se espera que los precios empiecen a equilibrarse una vez que llegue al país el primer cargamento de 15.000 toneladas de arroz procedente de Uruguay, que tiene previsto ser embarcado esta semana hacia Ecuador a donde llegaría a finales de este mes o inicios de septiembre.
Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), indicó que con la llegada de la gramínea “el precio tiene que comenzar a equilibrarse y obviamente verse reflejado en el mercado con el producto más al alcance del consumidor”, asimismo, recordó que cuando comience a llegar la importación del arroz se logrará el objetivo que “es precisamente llegar a un equilibrio de precios para beneficio del consumidor”, enfatizó el dirigente, quien aclaró que las 15.000 toneladas de arroz no llegarán en un solo viaje, sino en varios contingentes.
La compra de la gramínea en mercado internacional se dio luego que, a mediados de junio, el ministro de Agricultura, Eduardo Izaguirre, anunciara que la medida se da para garantizar la soberanía alimentaria del país, pero ha sido criticada por los agricultores, que han indicado que sí cuentan con la producción suficiente para abastecer.
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En julio pasado, Uruguay, a través de un comunicado, informó que Ecuador mejoró las condiciones arancelarias para que ellos puedan exportar la gramínea, de un “contingente total de 63.246 toneladas de la gramínea, hasta el 31 de diciembre de 2023″.
Sin embargo, además de Uruguay, Colombia, Argentina y Brasil también han estado entre las opciones de proveedores; sin embargo, el vecino del norte fue descartado, mientras que los últimos aún están como alternativas, y a estos se suman Paraguay y Estados Unidos, según Zúñiga, quien de todas formas aclaró que, pese a estas importaciones, la industria garantiza a los productores que toda la cosecha que tengan será absorbida por las piladoras y a un precio justo.
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No obstante, desde el sector productor aseguran que actualmente tienen 90.000 hectáreas de arroz listas para cosechar, lo que alcanzaría para cubrir la demanda interna.
Hasta el momento, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha emitido licencias para importar arroz a diez empresas. Además, especificó que se tienen aprobadas 6.910 toneladas métricas para importar. (I)
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