Los efectos del invierno se analizan en los sectores productivos, sobre todo de la Costa. Aunque al momento no cuentan con un balance del impacto real de las lluvias en sus sembríos, algunos hacen proyecciones comparando inviernos anteriores con la intensidad del actual.
Algunas de las proyecciones se dan en base a las cifras que el ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, reveló la semana pasada cuando cuantificó 11.125 hectáreas de sembríos con afectación total, que significan $ 9,5 millones, y 7.700 con afectación parcial, $ 4,5 millones, en total $ 14 millones en afectaciones; y que la provincia más afectada era Manabí en áreas de arroz y maíz.
Para el sector arrocero, productores e industriales, pese a las afectaciones en 10.450 hectáreas de cultivos de arroz, el suministro está garantizado para el mercado interno e incluso desde abril se podría empezar a exportar los excedentes a mercados como el colombiano.
En el caso del cacao, Palacios habló de 1.000 hectáreas con afectación total. Ante eso, el presidente de la Asociación de Productores de Cacao Fino y de Aroma (Aprocafa), Fernando Crespo, indica que -aunque no cuenta con las cifras para confirmar esa afectación- el cacao es un cultivo que tolera bastante las inundaciones por algunos días, debido a que en su mayoría los nuevos cultivos de pequeños productores y fincas tecnificadas están usando el CCN51. Se trata de una variedad de alto rendimiento y con alta resistencia a las enfermedades que se cultiva para la industria del chocolate de calidad comercial.
En ese contexto, Crespo cree que la producción no se verá mayormente afectada por las lluvias y más bien podría mejorar o mínimo mantenerse gracias al agua que están recibiendo, porque en su mayoría los cultivos de cacao que se encuentran en manos de pequeños productores no cuentan con riego. “No podemos dejar de considerar las áreas nuevas que se están sembrando y que están también entrando en producción sembradas años atrás. El cacao es un cultivo que no se ha dejado de sembrar a lo largo de esta última década”.
Calcula que en el país hay aproximadamente 650.000 ha de cacao sembradas, en su mayoría en manos de pequeños productores: “Podemos hablar de un promedio de 2,5 a 5 ha en manos de pequeños productores”.
Mientras, desde el sector exportador cacaotero, Merlyn Casanova, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), señala que de existir afectaciones se verán reflejadas en las exportaciones en dos o tres meses, es decir entre junio y julio. “Ahora sería un poco apresurado saber”, dice la dirigente.
En el sector maicero tampoco hay certeza de las hectáreas afectadas por las lluvias. Pese a no tener cifras oficiales ni estimaciones de los productores, por limitaciones de movilidad, el presidente de la Asociación de Producción Agrícola de Ciclo Corto (Asopracort), Adriano Ubilla, compara la intensidad de este invierno con el del 2023, cuando fueron afectadas más de 10.000 hectáreas. “Ahora ha llovido mucho más de lo histórico, especialmente en febrero y estos días de marzo”, señala el dirigente.
En tanto, Franklin Torres, presidente de la Federación Nacional de Bananeros (Fenabe), hace un mapeo global del agro y proyecta que la producción de los principales productos agrícolas de la Costa ecuatoriana (Los Ríos, Guayas, El Oro y Santa Elena) bajará un 10 % en total, debido a las pérdidas de cultivos y la afectación por saturación de agua.
De acuerdo con Torres, en 40 días llovió cerca de 2.000 milímetros (mm) y en un invierno normal la cantidad de precipitación es de alrededor de 1.600 mm.
Específicamente sobre el sector bananero, Torres comenta que es difícil calcular porque calificó la información del MAG como “sesgada y totalmente distorsionada”. Sin embargo, de acuerdo con proyecciones del sector en base al inventario de cada provincia, indica que existirían al menos 5.000 ha en mal estado y pérdidas, en donde el 80 % de las plantaciones están afectadas por saturación de agua y eso afectará a la producción de los próximos meses.
No obstante, para el presidente de la Asociación de Bananeros Orenses (ABO), Segundo Solano, aunque no se ha reportado una gran afectación por las lluvias en las plantaciones en El Oro, hasta el momento se espera una reducción de la productividad debido al estrés de las plantas por el agua. “Aquí en la provincia no hemos tenido mayores afectaciones, por parte del Ministerio no se ha reportado daños fuertes ni tampoco de los agricultores dentro de las plantaciones bananeras”.
Aunque apunta que estos resultados se deben a las iniciativas de los agricultores que han realizado inversiones en sus fincas debido a la falta de infraestructura y mantenimiento de los canales de drenaje por parte del gobierno local.
Otros sectores, como el camaronero, buscan recolectar información sobre las afectaciones del invierno entre sus integrantes. La Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) hizo este viernes, 28 de marzo, un llamado para que el sector reporte cómo le está afectando el “intenso invierno”.
Bonos anunciados por el Gobierno generan posturas divididas
Paralelamente a las proyecciones de las afectaciones, los dirigentes de estos sectores tienen opiniones diversas sobre las ayudas y bonos que el Gobierno ha anunciado para los agricultores y productores afectados por las lluvias: el bono Catta Nuevo Ecuador se creó el 27 de marzo a través del Decreto Ejecutivo 587.
Esta ayuda será de $ 800 para los pequeños y medianos productores del sector agroproductivo, cuyos predios productivos se encuentren en las provincias afectadas por el temporal invernal de 2025.
Este bono se suma al de $ 400 que se entrega a través del programa Ecuatorianos en Acción, para personas de entre 30 y 64 años con 11 meses, que el presidente Noboa creó el sábado, 22 de marzo, mediante el Decreto Ejecutivo n.° 578, para atender la emergencia provocada por la época lluviosa.
Para Fernando Crespo, presidente de Aprocafa, habría que conocer más detalles del bono Catta Nuevo Ecuador. “Habría que ver cómo es el bono y qué personas califican”.
Nuevo bono de $ 800 para productores afectados por el invierno
De todas maneras, señala que cualquier ayuda a los agricultores del sector cacaotero se agradece y calcula que los $ 800 de ese bono representaría el valor de una fertilización por un año para los pequeños agricultores.
Mientras, Franklin Torres, presidente de la Fenabe, es crítico. “Cualquier tipo de ayuda en forma de dádivas o regalos es indignante para cualquier persona y más aún para un sector golpeado como la agricultura (...) Los productores bananeros, igual que el resto de cultivos, lo que deseamos es condiciones justas para comprar los insumos y vender nuestros productos. Lamentablemente eso no sucede”.
Para Segundo Solano, presidente de la ABO, lo importante es que lleguen a todos los afectados, aunque también espera “que no sea únicamente un proyecto político, porque aquí estamos acostumbrados a tener programas políticos nomás (...) son situaciones que no están ayudando a fortalecer la producción en el sector bananero particularmente”. (I)