Al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) le estrangula la falta de liquidez. La entidad tiene unos 3,5 millones de afiliados y 600.000 beneficiarios de jubilación. Sin embargo, los aportes no son suficientes para mantener las pensiones: hay un déficit de al menos $ 2.500 millones, y el pago del 40 % de pensiones que por ley debe hacer el Estado no se ha cumplido a cabalidad. El IESS cerró el 2023 con cuentas en rojo y un problema nunca antes visto, un déficit de caja que a su vez no puede ser cubierto por el Gobierno, que también tiene problemas de recursos.