Al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) le estrangula la falta de liquidez. La entidad tiene unos 3,5 millones de afiliados y 600.000 beneficiarios de jubilación. Sin embargo, los aportes no son suficientes para mantener las pensiones: hay un déficit de al menos $ 2.500 millones, y el pago del 40 % de pensiones que por ley debe hacer el Estado no se ha cumplido a cabalidad. El IESS cerró el 2023 con cuentas en rojo y un problema nunca antes visto, un déficit de caja que a su vez no puede ser cubierto por el Gobierno, que también tiene problemas de recursos.

Así, de acuerdo con la ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía y Finanzas, el IESS tenía al 27 de diciembre un presupuesto codificado de $ 2.217,8 millones por los aportes al Seguro General, al de Riesgos de Trabajo y el Seguro Social Campesino. Hasta esa fecha se debieron haber pagado $ 2.073,8 millones, pero solo se habían cancelado $ 899,5 millones. Así, al IESS no se le han pagado $ 1.174,3 millones correspondientes al 2023.

De acuerdo con Augusto de la Torre, coordinador de la Comisión Interinstitucional que se conformó en el gobierno de Guillermo Lasso para buscar una salida de sostenibilidad al fondo de pensiones, el IESS ya empieza a mostrar problemas de caja, lo cual es muy preocupante. El IESS, según la ley actual, debe recibir los aportes del fisco como empleador. Al haber habido ciertos atrasos en el pago de salarios, también ha habido atrasos en el pago de aportes, explica. Sin embargo, el mayor aporte del Estado es el 40 % de la contribución a pensiones. En este sentido, dice De la Torre, no ha habido un pago total y esto perjudica al fondo. Así, el IESS ha tenido que desinvertir del fondo de pensiones.

Publicidad

Presidente Noboa habla de recorte de $ 1.000 millones en 2024 y de vender parte del oro monetario de la reserva

Explica que en la comisión se había anticipado que si el fisco lograba transferirle el 40 % al IESS puntualmente, el fondo de pensiones que está disminuido podría durar cuatro años más. Sin embargo, sin el aporte puntual, la situación se vuelve emergente. El problema de caja se manifestará más temprano, a finales del 2024 o a principios del 2025. Es decir, ya no habría fondos para pagar las pensiones. La falta de liquidez del Estado le llevaría al IESS a no poder pagar y caer en lo que se conoce como déficit de caja.

Para De la Torre, es la primera vez en la historia del Ecuador que el IESS y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a la vez tienen problemas de liquidez. Lo que solía pasar durante varios años era que el IESS era superavitario en caja y el MEF requería liquidez y por eso la Seguridad Social invertía en bonos. Sin embargo, ahora hay déficit en el IESS y déficit en el MEF.

Recuerda que este peligro se lo venía advirtiendo años atrás si no se tomaban correctivos estructurales.

Publicidad

Una manera como venía el IESS cubriendo esa falta de liquidez era desinvirtiendo los fondos, lo cual no es recomendable. Sin embargo, ahora ya no tiene ni siquiera esa opción. El fondo de pensiones ya no está líquido.

De la Torre se refiere también al destino que tuvo la propuesta de reforma que varios expertos lograron realizar por pedido del expresidente Lasso. Tras haber terminado su trabajo, dicha comisión le entregó una propuesta de reforma a Lasso y este, a su vez, se comprometió a entregarla al gobierno entrante del presidente Daniel Noboa Azín.

Publicidad

Lo que ha hecho el nuevo Gobierno con esa propuesta aún no se conoce. En este sentido, espera que el Consejo Directivo, ahora presidido por Eduardo Peña Hurtado, lo revise con cuidado y, de ser el caso, se adopte lo que les parezca adecuado. Recuerda que la propuesta de reforma no solo hacía propuestas para la sostenibilidad, sino que buscaba hacerlo más equitativo y creíble.

Al momento no se ha conocido si el Gobierno tiene un plan para atacar el tema de la sostenibilidad del IESS, o al menos un plan de pagos de la deuda.

Entre tanto, al ser consultado De la Torre sobre los factores que han llevado al IESS a esta situación, explica que en primer lugar está un problema estructural demográfico. La población envejece y hay menos aportantes. También hay corrupción, falta de pago del Estado, mala gestión en hospitales, entre otros.

De acuerdo con Henry Llanes, del Frente Nacional por un Nuevo IESS, el 2023 no fue un buen año para la entidad de Seguridad Social, pues cierra con más problemas de los que tenía en el 2022. Recuerda que el exdirector general del IESS, Diego Salgado, había dicho que la deuda del Estado al IESS estaba por sobre los $ 10.000 millones, incluyendo la deuda de salud y la del 40 % de pensiones. Este año hay una falta de pago importante del Gobierno del expresidente Lasso al IESS.

Publicidad

Una deuda de $ 10.151 millones del Estado al IESS pone en riesgo pago de jubilaciones y debilitamiento del fondo, alertan autoridades

Así, el Estado habría dejado de entregar hasta mediados de año unos $ 1.250 millones y ha pedido prestado al IESS unos $ 1.700 millones, asegura.

Además, Llanes considera que ha habido graves problemas en el tema de la estabilidad administrativa y gobernanza que ha hecho que en pocos años haya una rotación de autoridades sin precedentes.

Otro problema delicado es la corrupción estructural que hace que se destinen $ 6.000 millones en derivaciones de salud.

En otro tema, Llanes dice que el proyecto de ley de reforma al IESS y al Biess de iniciativa popular normativa que llevó adelante sigue su trámite en la Asamblea. Para el próximo martes o miércoles se conocerá el informe para primer debate. Cuenta con criterios favorables, asegura.

Los principales cambios planteados tienen que ver con la composición del Consejo Directivo que estaría conformado por cinco miembros: dos de los trabajadores, uno de jubilados, uno de empleadores y uno del Gobierno que lo designaría el Ministerio del Trabajo. El nombramiento del director estará a cargo del Consejo Directivo, con base en méritos.

Se plantea que las acciones del Banco del Pacífico pasen al IESS y que el Biess sea una banca de primer piso y accionista de sectores estratégicos. Otro tema importante será que establecerá que las atenciones a hijos de afiliados se lo haga a través del Ministerio de Salud.

Para Llanes, estos cambios sí pueden incidir en una mejora en la sostenibilidad del IESS.

Una resolución para controlar a los afiliados voluntarios

En mayo del 2023 el Consejo Directivo del IESS, en un afán de frenar ciertos abusos de afiliados voluntarios que faltando cinco años para la jubilación se habrían estado incrementando de manera importante los aportes para recibir una mejor pensión, emitió la Resolución 656. Esta ponía ciertos límites tratando de precautelar incrementos de manera artificial.

De acuerdo con PWC, la resolución refleja una medida preventiva para salvaguardar la estabilidad financiera del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y proteger los intereses de los afiliados y jubilados y surge en concordancia con la resolución de la Corte Constitucional en abril de 2021, para evitar el aumento injustificado de los aportes de los afiliados. Hay afiliados que se han sentido perjudicados por esta norma, y han planteado que sería ilegal debido a que debería haber un cambio de ley y no solo una resolución al respecto.

Afiliaciones subieron levemente

De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) sobre plazas de empleo registradas y tasas de variación del Seguro General, en septiembre del 2023 hubo 2′247.100 empleados privados afiliados y 652.500 públicos afiliados.

Ambas cifras representan una leve subida de los afiliados si se considera que en septiembre del 2022 había 2′215.600 empleados privados y 638.000 públicos. En porcentaje de esta subida fue del 2,3 % y 1,4 %, respectivamente. (I)