Los impuestos, revisión de subsidios y las contribuciones de los ciudadanos y empresas han sido la fuente de la que los gobiernos han echado mano cada vez que hay un conflicto bélico o una catástrofe. Cuando en las economías de los países no existen fondos de emergencia, o no tienen acceso a créditos, entonces deben proceder a solicitar apoyo de los contribuyentes.