La eliminación del subsidio del diésel para los productores camaroneros de más de 30 hectáreas que el Gobierno dispuso desde el viernes pasado, a través del Decreto Ejecutivo 614, a más de generar las críticas y el rechazo por parte de este sector productivo, también revivió viejos anhelos y reclamos, como un plan de electrificación para unas 55.000 hectáreas de fincas camaroneras que tras tres años, que incluyen los gobiernos pasado y el actual, no se ha concretado.