General Motors: No estamos poniéndole la culpa a nadie, el proceso que llevó a decidir desmontar ensambladoras en Colombia y Ecuador viene de varios años

Tras el anuncio de la transformación de su negocio en Ecuador y Colombia y con ello el desmontaje de sus plantas de ensamblaje en los dos países, en el vecino país a partir de este 26 de abril y en Ecuador hacia finales de agosto, General Motors (GM) apostará a la comercialización de sus vehículos, manteniendo sus concesionarias y todo lo relacionado con el servicio de posventa. El presidente y director ejecutivo de GM en Sudamérica, Santiago Chamorro, explica en qué consiste esta transformación y las razones que los llevó a tomar la decisión de concluir las operaciones de ensamblaje.

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¿En qué consistirá la transformación que anuncia General Motors? ¿A qué se debe esta decisión de cesar ensambladoras en Ecuador y Colombia?

Estamos sustentando esto con una serie de factores que no son nuevos, realmente son de varios años que vienen madurando estos elementos. Los países a lo largo de los últimos años han firmado acuerdos de comercio importantes, con la dolarización en Ecuador se facilita el comercio de vehículos importados y demás, y en cifras históricas en donde la inmensa mayoría de vehículos vendidos eran producidos en el país, superando el 80 % en el caso de las dos economías, Ecuador y Colombia.

Hoy la curva está totalmente invertida y la inmensa mayoría de vehículos vendidos en el país son ya de carácter importado y eso coloca una presión competitiva muy grande para mercados que tienen una capacidad de producción pequeña y que les queda muy difícil competir con gigantes del sector automotor en el mundo.

Hoy hay vehículos vendidos en el Ecuador de fuente China, que produce 27 millones de vehículos cada año; hay vehículos de fuente americana que producen 10 millones; hay vehículos de fuente europea que tienen más o menos 9 millones de producción por año, de fuente coreana con 4 millones, de fuente mexicana con 4 millones.

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¿Cuál es la situación de Ecuador?

En Ecuador las cifras de producción son realmente menores cuando las comparamos con esos valores y eso hace que la capacidad instalada que tenemos en Ecuador la estamos usando en una fracción bastante pequeña, cercana al 13 %, lo que significa una dificultad muy grande en materia competitiva con esos vehículos importados que vienen de sus monstruos fabricantes de vehículos.

Es un proceso que viene de varios años. Si buscas curvas históricas vas a ver cómo la venta de vehículos en Ecuador, su origen local viene cayendo de forma permanente y constante, pasa eso porque es cada vez más difícil competir con esos monstruos de fabricación de vehículos internacionales: China, Estados Unidos, Europa, Corea del Sur, México y nosotros produciendo bajísima capacidad de utilización de nuestra fábrica, llegando a un límite insostenible.

¿Es definitiva la decisión de desmontar las plantas de ensamblaje?

Estamos tomando una decisión de forma definitiva e irreversible. Vamos a pasar por un periodo de transición, ojalá poder terminar los vehículos que tenemos allí y los materiales, después de eso vamos a tener que ver qué podemos reusar, qué podemos reciclar, qué podemos en su defecto vender; ver qué hacemos con el lote, las instalaciones donde funcionan hoy nuestras fábricas.

Anunciamos recientemente a nuestros colegas en el Ecuador el cambio, la transformación a unas nuevas oficinas, para que todo este equipo de la empresa nacional de comercialización que queda, responsable de todo el tema comercial, responsable de administrar la importación de los vehículos, la venta de los vehículos a través de las concesionarias, toda la disponibilidad de repuestos, todo el tema de atención de las garantías de la venta de servicios de software y demás se haga desde estas nuevas instalaciones.

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¿Esta decisión no toca el servicio automotor tanto en materia de concesionarias y en servicio técnico?

En lo absoluto, esas operaciones de los concesionarios continúan sin ningún cambio y todos los elementos de garantía, de servicios, de disponibilidad de repuestos, de atención a los consumidores continúan como hoy, sin ningún cambio para los clientes.

¿Cuántos colaboradores implica esta decisión?

Son alrededor de 300 personas en Ecuador y en Colombia unas 550. Estamos ofreciéndoles condiciones más allá de las legales, de forma tal que queremos apoyarlos, también a que puedan colocar su perfil de una forma mejor en el mercado de trabajo, mejorando sus perfiles de presentación, de hojas de vida, tal vez llevando a algunos de ellos a pensar que la solución sea ampliar negocios familiares, que en algunos casos existen, o por qué no pensar en convertirse en pequeños emprendedores con los dineros que van a salir producto de esto.

¿Cuánto tiempo tomará el desmontaje de la planta?

Ojalá podamos llegar a acuerdos con nuestros colegas, de poder terminar cualquier producto cuyo material ya está presente en la fábrica en los próximos meses. Un acuerdo es beneficioso para todos, los funcionarios reciben los salarios por los meses que continúa la producción y de forma paralela pueden ir trabajando en sus perfiles. Al concluir la producción de D-Max recibirán los valores que les corresponden por ley por la finalización de la relación laboral.

¿La desvinculación de los colaboradores va a ser de manera progresiva, porque mencionaba que falta todavía material por trabajar?

Estamos superesperanzados y confiados de que vamos a poder llegar a un acuerdo con nuestros colegas. Hemos tenido en Ecuador un relacionamiento tremendamente colaborativo, probablemente podamos cerrar de forma rápida un acuerdo para que nos lleve hasta la producción de la última unidad posible, que estimamos sea por el mes de agosto y a partir de allí se den las liquidaciones y los paquetes de salida.

¿Van a importar vehículos, sigue la relación comercial de General Motors con Ecuador?

Claro. Tenemos una fuerza de marca importantísima en Ecuador. En las investigaciones que hacemos de mercado en todos los países en donde tenemos presencia de la marca Chevrolet justamente en Ecuador demuestra de los mejores niveles en el mundo de la fuerza de la marca Chevrolet.

Tenemos una red de concesionarios establecida en todas las regiones del país, un portafolio de producto de altísima calidad y una tecnología de vehículos conectados con nuestra marca OnStar, que todo eso va a seguir en el futuro, lo que vamos a hacer es través de vehículos importados de diversas fuentes.

Vamos a llevar al Ecuador vehículos importados desde China, Brasil, Estados Unidos, México, Corea del Sur, con las tecnologías que están creciendo y en esta transformación importante del sector automotor en el mundo entero. Vamos a tener vehículos eléctricos, híbridos y obviamente de combustión interna como es tradicional en el mercado, por lo que de cara al consumidor nada cambia.

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Esta decisión, sin duda, generará cuestionamientos en el ámbito político, ¿tiene la gestión política alguna incidencia?

Nosotros no estamos apuntando dedos en ninguna dirección, en la coyuntura actual y lo que sí estamos haciendo de alguna forma es explicarle a la opinión pública, a los consumidores que es una historia que viene de largos años, en un deterioro permanente y constante donde le hemos metido el pecho con toda la ingeniosidad, la creatividad para intentar mantener nuestra presencia, pero llega un punto en donde la situación se hace insostenible. No estamos poniéndole la culpa a nadie y tampoco estamos pidiendo de ninguna manera nada a los Gobiernos ni en Colombia ni Ecuador.

¿Si bien es una decisión de empresa privada, tuvieron ustedes algún acercamiento con entes del Gobierno para intentar salvar la presencia de la planta ensambladora en Ecuador?

Eso es un diálogo que viene desde hace mucho tiempo. Hay políticas industriales presentes que nos trajeron hasta aquí, es un tema de tamaño, de escala, de globalización de este sector y de una comparación bastante compleja en materia en la capacidad que tenemos instalada y el mercado que tenemos disponible en operaciones como estas cuando te comparas con mercados gigantes alrededor del mundo.

El diálogo ha sido productivo, ha sido colaborativo con los Gobiernos actuales, pasados también, y nos trajeron hasta aquí en situaciones en que gracias a la ingeniosidad y creatividad, pues logramos llegar a este momento, el modelo de negocios que tenemos se hace insostenible desde aquí para adelante y eso es un poco la naturaleza de esta decisión.

¿Existe la posibilidad de que lo que se hacía en Ecuador y Colombia se lleve a otros países?

Tenemos presencia de GM de carácter global y lo que nos interesa darles el mensaje de tranquilidad a nuestros consumidores pasados, actuales y futuros, de que Chevrolet va a seguir siendo sinónimo de fuerza, de marca, de tranquilidad y confianza en la red de concesionarios, de vehículos de excelente calidad y de tecnología de punta, por ejemplo siendo conectados con OnStar, y podemos en esas fuentes, en donde tenemos presencia en esos mercados, traer vehículos que satisfagan los requerimientos de Colombia y Ecuador, y además con tecnologías nuevas. Entonces estamos haciendo anuncios próximamente de nuevos lanzamientos, estamos hablando de vehículos eléctricos, más adelante también de vehículos híbridos y de diversas fuentes de importación.

Desde el punto de vista de consumidor va a seguir teniendo una oferta fuerte de portafolio de producto, va a seguir teniendo la tranquilidad y confianza que brinda la marca Chevrolet, va a seguir teniendo la presencia amiga de los concesionarios de la marca y va a seguir teniendo todos los efectos colaterales de poner su dinero en nuestros vehículos.

¿Con mayor oferta de productos sustentables?

El mundo hoy va en camino al tema de la descarbonización en diversas velocidades, China tal vez avanza de forma rápida, las cifras del cierre del año pasado demuestra más o menos un tercio de unidades ya vendidas con nuevas tecnologías de propulsión híbrida y eléctrica. Europa avanza también a velocidades importantes, algunos países en la península escandinava en Europa, por ejemplo, ya muestran mayoría de ventas vehículos de nuevas tecnologías. Estados Unidos también camina de forma rápida y justamente en esas fuentes tenemos vehículos disponibles para poder traerlos al mercado ecuatoriano.

¿En la misma proporción empiezan a crecer las electrolineras?

Hicimos un estudio en América del Sur sobre el tema y en nuestra región un porcentaje importante, tres cuartas partes como 75 % de la gente usa los vehículos en ciudades, y su desplazamiento en la media más o menos en América del Sur es de 41 kilómetros por día, entonces en esas condiciones un vehículo eléctrico con su carga total, si toma por ejemplo un Chevrolet Volt Euv con 450 km de autonomía en su batería, pues perfectamente da para hacer todos los trámites en una semana cualquiera. Es cierto, hay un desafío de infraestructura y somos razonablemente optimistas de que la cosa se va a ir solucionando primero en las ciudades y después interconectando las ciudades con electrolineras. (I)