El aumento constante del valor de la gasolina súper ha generado que los conductores busquen otras alternativas de combustibles para movilizarse: extra y ecopaís.
Estas dos son más económicas en comparación con la súper, que superó la barrera de los $ 3,8 por galón.
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Algunos conductores mencionan que el precio “está por las nubes”. Por eso recurren a las gasolinas con subsidio estatal, extra o ecopaís, que tienen un costo de $ 2,55, desde octubre de 2021, tras la decisión del presidente Guillermo Lasso de congelar el valor.
De acuerdo con expertos, no hay mayor diferencia entre la extra y la ecopaís. Ambas tienen 85 % de octanaje, pero la ecopaís presenta 5 % de etanol y la extra no, y esta última es más contaminante.
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Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), menciona la ventaja de usar esas dos gasolinas es el ahorro económico. Nada más.
“Es porque el consumidor está utilizando un combustible subsidiado. Pero desventajas hay muchas”, dice.
Y para Erazo son daño al vehículo, medioambiente y la salud del conductor. Y para el Estado se genera un efecto negativo al fisco.
“Son menos amigables para el ambiente y es dañino para la salud humana. A la final, reduce la vida útil de los automotores”, apunta.
Con esto último concuerda Xavier Granda, gerente de combustibles de Terpel Ecuador. Menciona que el ahorro que ahora ve el ciudadano o ciudadana con el tiempo saldrá más caro.
Precio de la gasolina súper en Ecuador alcanza cifra récord
“A la larga es una medida inadecuada porque se afecta la vida útil del vehículo. El motor va a durar menos tiempo”, opina.
Para Granda, no hay gasolina mala. Dice que cada una tiene su especificación que siempre va ajustada al estándar del automotor.
“No podemos decir que la calidad es mala, sino que el combustible no cumple las expectativas que los vehículos tienen”, indica.
Por ejemplo, dice que hay ventajas de usar tanto extra como ecopaís en automotores anteriores a 1999. Esto porque al tener el 85 % de octanaje se adecúa a la tecnología de esa época, “cuando no generaba la compresión que producen los vehículos modernos”, afirma.
Sin embargo, aquellos modelos desde hace más de 14 o 12 años no pueden usar esas gasolinas, lo que representaba un desventaja que se transforma en una afectación directa al motor.
“Cualquier vehículo que sea del 2002 en adelante ya requiere octanaje mayor, que es la gasolina súper, e incluso mayor”, comenta.
Entonces, según Granda, aquellas personas que tienen un automotor moderno, actual o de los últimos quince años, deben usar la gasolina de mayor octanaje, que es la súper. Aconseja no irse en contra de las especificaciones del vehículo o motocicleta porque el problema se presenta de la siguiente manera: “Se genera un proceso de golpeteo dentro del cilindro y afecta mecánicamente al vehículo. La gasolina extra y ecopaís no son sucias, ambas son iguales de limpias. La única diferencia es la capacidad antidetonante (...) con la relación de comprensión del motor del vehículo”.
En la mayoría de puntos coincide Diana Peralta, coordinadora de mecánica de la UISEK, quien considera que debe analizarse la zona.
“La ecopaís es más utilizada en la región Costa porque hay menor afectación por el tema de la altura, la presión y el oxígeno. Pero en la Sierra se ven afectadas las características y capacidades mecánicas, ya que hay una pequeña disminución en la relación torque y potencia del vehículo”, explica.
Peralta agrega que en cuestiones de ahorro tanto a corto, mediano y largo plazo, se ven beneficiados aquellos ciudadanos con vehículos de baja gama y los de alta deben reconsiderar ese cambio.
“Principalmente para los vehículos de baja gama no hay tanta la afectación cuando se utiliza ecopaís o extra, pero sí es necesario que los vehículos de alta gama utilicen la gasolina súper, ya que esta tiene el 92 % de octanaje”, sugiere.
En tanto, EP Petroecuador informó que la calidad de combustibles que se producen en las refinerías de Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi, y los terminales Beaterio y Pascuales cumplen con la Normativa Técnica Ecuatoriana NTE INEN y los productos son analizados en sus laboratorios.
“Los combustibles que se distribuyen desde EP Petroecuador cuentan siempre con los certificados de calidad de acuerdo con lo que nos pide cada normativa. A futuro, esperamos contar con inversiones desde el sector privado, que nos permitan mejorar su calidad, bajar los contenidos de azufre en cada combustible y tener especificaciones internacionales Euro V”, indica Ítalo Cedeño, gerente general de EP Petroecuador.
En el caso de la obtención del diésel su calidad se ampara en la Normativa INEN 1489, que señala que este combustible debe contar con máximo 450 ppm (partes por millón de azufre), sin embargo, el promedio del año 2021 fue de 61 ppm.
En el caso de las gasolinas se aplica la Normativa INEN 935, la cual exige máximo 650 ppm para la extra y ecopaís (85 octanos) y 450 ppm para la súper (92 octanos), que en 2021 se despacharon con promedios de 235 ppm, 175 ppm y 161 ppm, respectivamente. (I)