El crudo que se extrae de la arena U en el pozo 23, el más joven del campo Ishpingo, que se perforó y puso en funcionamiento hace apenas diez días, es pesado… pero fluye. No es una brea, como lo había calificado el ministro de Energía en días pasados, y, a pesar de ser el más pesado de ese bloque (con 10 grados API), se mezcla con el de las otras arenas del Ishpingo, de Tambococha y de Tiputini (de 14 grados API) y llega, luego de mezclarse con otros crudos del nororiente, directo a la exportación de Balao con un promedio API de 16 grados.