Desde el 23 de septiembre pasado, cuando Ecuador volvió a los cortes de luz, la rutina de Keyla Mendoza, de 27 años, cambió por completo. Ella trabaja dando soporte técnico a empresas y debe estar siempre conectada a su laptop para solventar los requerimientos. Antes lo hacía desde su casa en el sur, pero desde los racionamientos debe trasladarse al norte, a las instalaciones del Coworking Club, donde tiene wifi, electricidad y una estación donde trabajar, lo hace de 09:00 a 13:00.