La madrugada del 22 de junio, el ministro de Comercio de Turquía, Mehmet Mus, anunció en su cuenta de Twitter que la guardia aduanera había incautado 463 kilos de cocaína en uno de los puertos de su país.

Esa droga fue hallada al inspeccionarse un contenedor con banano que se exportó desde Ecuador. Era el segundo cargamento de banano en el que Turquía detectaba droga, en una semana. En total se encontraron 1,7 toneladas de cocaína.

Una de las cargas involucradas fue enviada por una empresa bananera que está en el top 10 de las mayores exportadoras, y que lleva más de una década negociando con Turquía.

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La situación ha encendido las alertas en el sector exportador bananero, pues se teme que los contenedores sean objeto de contaminación por parte de narcotraficantes y eso pueda afectar a empresas con reputación.

Similar inquietud corre por el sector atunero, pues la carga de una compañía con trayectoria fue retenida al detectarse más de 7 toneladas de droga, en un depósito y área de preembarque del puerto de Guayaquil.

En Ecuador, el 10 % de la carga es revisada y la droga que detecta la policía de Antinarcóticos es lo que se halla a través de los controles con canes y perfiles de riesgo que se hacen de las empresas.

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Dentro de los puertos se han decomisado 32 toneladas de droga en el 2021, lo que ya supone un aumento frente a las 23 toneladas incautadas el 2020.

Una de las preocupaciones del empresariado pasa por las fallas que se podrían estar cometiendo en el interior de los puertos para evitar que la carga se contamine.

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Días atrás, la gerente de una de las empresas en cuya carga se detectó droga comentó a un medio digital que esta situación merma la imagen de exportadores formales e incide en los negocios, pues ya dos firmas habían cancelado compras.

Bananeros y atuneros indicaron que hay empresas que en los últimos años han realizado esfuerzos para estar certificadas para reducir el riesgo de narcóticos en sus cargas y adoptar medidas para custodiar sus cargas hasta los puertos.

Hasta el primer semestre del 2021, en Ecuador hay 842 empresas certificadas por BASC, que promueve medidas para evitar que las compañías sean usadas por organizaciones ilícitas. De ese grupo, 246 son exportadoras.

En junio, las autoridades de un puerto de Turquía detectaron droga en contenedores de banano procedentes de Ecuador.

Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, explicó que en el caso del sector atunero hay plantas exportadoras que están bajo la normativa BASC. “Cuando salimos de nuestras instalaciones industriales hay todo un protocolo, y nuestra responsabilidad termina cuando se entrega en los puertos”, sostuvo.

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Dentro del sector bananero se cree que se necesita de mejoras de equipos. Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano, aseguró que se requiere una política de seguridad integral en las terminales portuarias e incorporar escáneres.

“Una de las medidas que hay que hacer es tener herramientas no intrusivas para la inspección antinarcóticos como los escáneres, que deben instalarse en todos los puertos, es urgente y necesario”, dijo.

Los exportadores refieren que solo el puerto de Posorja cuenta con escáneres de reciente tecnología, que no solo permiten un mayor alcance en la inspección de contenedores, sino que evitan la revisión intrusiva de la carga.

De los puertos que operan en el estero Santa Ana, Naportec cuenta con un escáner móvil conocido como Mini Z y TPG invirtió en la infraestructura que exigió Aduana para instalar un escáner de su propiedad para control aduanero.

Este operaba en promedio un 5 % del tiempo diario, sin embargo, el equipo en la actualidad no funciona, por falta de mantenimiento y reparación por parte de Senae, según la Asotep, gremio que agrupa a los puertos privados.

Iliana González, directora ejecutiva de Asotep, sostuvo que los escáneres no son equipos portuarios, sino una más de las herramientas de control que corresponde a los entes del Estado.

Indicó que los escáneres demandan inversiones millonarias y no se pueden ordenar de un día para otro ni en el corto plazo.

Contecon, concesionaria del puerto estatal Simón Bolívar, declinó comentar sobre el tema de contaminación de contenedores y los controles con escáneres.

Manuel Echeverría, director ejecutivo de World BASC Organization, consideró que para evitar riesgos de contaminación de contenedores es recomendable incrementar la infraestructura y la capacidad operativa de las entidades de control, en especial la policía de Antinarcóticos, de manera que se pueda tener un control más eficiente.

Sin embargo, a su criterio, estos procesos de control deben ser más eficientes para que las mercancías o productos exportados no sufran averías o pérdidas durante estos chequeos.

Antes de finalizar su administración, el Gobierno anterior firmó un convenio para mejorar la inspección en el puerto y se anunció que Contecon construirá una estructura donde se podrá alojar al menos a 50 policías.

Exportadores agregaron que también debería haber un control más exhaustivo de los perfiles de las personas que trabajan en los puertos. La Policía días atrás informó que varios empleados portuarios han sido detenidos, otros tienen procesos abiertos.

Los puertos privados aluden que el personal pasa por una serie de filtros y verificación antes de su contratación, y durante su tiempo de trabajo es monitoreado.

El clúster bananero y la Policía de Antinarcóticos prevén la próxima semana anunciar avances sobre la política de seguridad y pública integral que refuerce al sector agroexportador.

La exportadora a la que se le halló droga en su cargamento señaló que “como parte del sector bananero se encuentra cumpliendo una agenda conjunta con todos sus miembros, de la mano de las autoridades y con los protocolos de seguridad necesarios”. (I)

‘Control debe extenderse a distintos puntos de la cadena logística’

La Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep), que agrupa a terminales que están en los esteros de Guayaquil, consideró que el Estado debe extender el control antinarcóticos a los distintos puntos de la cadena logística.

Iliana González, directora ejecutiva de Asotep, recordó que la seguridad nacional, prevención del control y tráfico de drogas, y la lucha contra el contrabando son funciones propias del Estado.

Y que esa competencia y ejecución corresponde a instituciones como la Policía Nacional, Dirección Nacional de Antinarcóticos y Servicio Nacional de Aduanas.

“Nuestros asociados coordinan de forma directa con los funcionarios de la Dirección Nacional de Antinarcóticos y sus distintas unidades que actúan en el control antinarcóticos”, dijo.

González indicó que han expuesto que es necesario devolver la competencia de control a la Policía y a la Dirección Nacional de Antinarcóticos en las carreteras y vías del país. (I)