Los entredichos entre el sector cañicultor y el de la agroindustria generados por el nuevo precio mínimo de sustentación de la tonelada de la caña de azúcar, que desde el 26 de junio pasado subió de $ 31,70 a $ 35,05, a través de un Acuerdo Ministerial, al parecer estarían lejos de solucionarse.