Un proceso de cambio “superprogresivo”, cuya transición durará en total unos treinta años, desde que se apruebe la reforma hasta que todos los afiliados ya queden dentro del nuevo sistema es la propuesta de la Comisión Ciudadana de Reforma de Pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). La propuesta, a decir de Augusto de la Torre, coordinador de la Comisión busca hacer posible lo que los ecuatorianos quieren: que el Sistema de pensiones viva unos 50 años más. De lo contrario podría durar entre cuatro o cinco años más debido a la serie de problemas que presenta.