El Comité de Empresas de los Trabajadores de la Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador Celec EP (Cetra Celec) se pronunció sobre el ingreso de personal de las Fuerzas Armadas a las centrales hidroeléctricas, que se inició el martes 17 de septiembre con la central hidroeléctrica de Mazar y el jueves 19 de septiembre con la central Coca Codo Sinclair.
César Plaza, secretario general de Cetra Celec, en el oficio n.º CELEC-EP-CETRA-CELEC-2024-0001-O, dirigido al presidente Daniel Noboa, aseguró que los trabajadores comulgan con la decisión del Gobierno de incorporar a la operación de las centrales a personal militar, y que se dé la importancia a este sector estratégico, siempre que la presencia militar “no tenga una connotación denigrante o de atropello a los derechos del sector obrero de las centrales”.
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Este pedido fue compartido por Cetra Celec en su cuenta de X (antes Twitter) este viernes, 21 de septiembre.
El ingreso de los uniformados a las centrales hidroeléctricas del país fue dispuesto por el presidente Daniel Noboa para reforzar las seguridades internas y externas de la principal hidroeléctrica del país, así como también apoyar en las labores de operación de las unidades de generación eléctrica, informó Celec EP.
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En tanto, Plaza también solicitó que se integre a inspectores del Ministerio del Trabajo a las labores de los uniformados con la finalidad de verificar el respeto a los derechos laborales y evitar accionares arbitrarios o discriminatorios en contra del personal de las centrales.
“Queremos sumarnos a todas las medidas que el Gobierno adopte para fortalecer y promover el mejor rendimiento de nuestro sector, instando a que estas medidas también atiendan a las necesidades de la clase obrera que en él se desempeña, pues nosotros, los trabajadores, somos los principales actores de su dinámica”, manifestó el dirigente sindical.
Militares ya están en Coca Codo Sinclair, central que aporta 1.500 MW
Además, Plaza rechazó “cualquier acusación o insinuación de sabotaje, boicot o actos delincuenciales perpetrados por los trabajadores en contra de los objetivos de la institución”. Señaló que el mayor objetivo, tanto individual como colectivo, de los trabajadores es caminar y prosperar de forma paralela con su empleador. (I)