Las cuentas fiscales tuvieron una mejora en el primer semestre del 2024, de la mano de todas las reformas tributarias aprobadas durante este Gobierno. Aún es pronto para observar la mejora que podría generar en los ingresos fiscales el incremento del precio de las gasolinas regulares, que desde finales de junio tienen una reducción de subsidio.
En este periodo también se recibieron $ 1.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), luego que el Gobierno ecuatoriano llegara a un acuerdo financiero con el organismo. El dinero sirvió para pagar un préstamo puente de la CAF ($ 800 millones), que en cambio había servido para bajar la brecha de atrasos.
A pesar de la mayor cantidad de recursos, los atrasos continúan en el orden de los $ 1.400 millones, según las cifras del propio Ministerio de Economía y Finanzas. En el segundo semestre, las cuentas se podrían deteriorar.
Publicidad
Para Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), el presupuesto entre enero-junio de 2024 cierra con elevados ingresos adicionales que han permitido reducir el déficit.
Hasta junio los ingresos totales fueron de $ 11.299 millones, dentro de los cuales se incluyen los $ 2.614 millones que provienen de varias fuentes nuevas, entre ellas:
- Las utilidades del Banco Central
- Transferencias y excedentes de empresas públicas
- Autorretenciones del impuesto a la renta
- Impuesto a las utilidades de las empresas, banca y cooperativas
- Aumento del impuesto al valor agregado (IVA) al 15 %
- La remisión tributaria
Además del valor citado, se debe considerar el ingreso estacional por las declaraciones de impuesto a la renta en el mes de abril. Parte de los ingresos adicionales compensan la pérdida de $ 265 millones por el impuesto al patrimonio de las empresas que terminó en el 2023.
Publicidad
Los ingresos por impuesto a la renta a las cuentas del Tesoro hasta junio fueron de $ 3.028 millones. Si de este valor se restan las autorretenciones y los ingresos por remisión tributaria, tendríamos un valor de ingresos por impuesto a la renta de $ 1.970 millones, que al compararlo con los $ 2.752 millones de enero-junio de 2023 (año en el que no había los ingresos citados) se refleja una reducción en tal impuesto de $ 782 millones o 28,4 %.
Jaime Carrera indica que a pesar de los ingresos adicionales solo se cubrieron los gastos devengados en sueldos, gastos operativos mínimos, transferencias a las seguridades sociales, bonos de los pobres, intereses de la deuda pública y transferencias a los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD). En este sentido, la inversión pública fue nula. Los saldos del Tesoro al 30 de junio fueron de solo $ 486 millones.
Publicidad
El saldo real de las cuentas por pagar a junio asciende a $ 1.345 millones. Hasta abril se cancelaron cuentas por pagar de años anteriores por un valor de $ 1.785 millones, se desconocen lo desembolsado hasta junio. Las cuentas por pagar de años anteriores por $ 2.782 millones con saldo a abril de 2024, agregadas a las de enero-junio por $ 1.345 millones, totalizan $ 4.127 millones en cuentas por pagar del presupuesto.
Entre tanto, de acuerdo con la ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía, al 2 de junio se registran gastos devengados (facturados) por $ 15.221 millones, pero se ha pagado efectivamente $ 13.766 millones. Es decir, hay atrasos por $ 1.455 millones.
Si se lo mira por rubros, en cuanto al pago a proveedores se han facturado $ 668,6 millones, pero se ha pagado efectivamente $ 204,1 millones.
En cuanto a las transferencias o donaciones corrientes, en las que se incluyen pagos a los gobiernos seccionales, así como los pagos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se registra el mayor atraso, pues se ha facturado o devengado por $ 2.596,4 millones y se ha pagado efectivamente $ 1.901,8 millones. Esto es un atraso solo en este rubro de $ 694,6 millones.
Publicidad
¿Qué pasa con los proveedores?
Marco Leguízamo, representante de proveedores impagos del país, indica que el Gobierno ha hecho varios pagos y que se ve una voluntad de hacerlo, sin embargo, los atrasos continúan.
Explica que del 2023 aún quedan varios proveedores sin el pago, y se les ha dicho que esto es un pago de un gobierno pasado. En el caso específico de su organización, asegura que son unos 150 miembros afectados, de los cuales ahora se les debe a 43 personas del año pasado. Entre tanto, este 2024 el Gobierno sigue pagando, pero con dos meses de retraso. Esto es, ni mayo ni junio aún se han cancelado.
Desde ya, Carrera advierte que en el segundo semestre del 2024 la evolución fiscal será diferente. Los ingresos serán menores, aunque con un pequeño ingreso adicional por el alza en el precio de las gasolinas. Los gastos aumentarán por el pago de intereses de la deuda pública, la cancelación de los décimos tercero (diciembre) y cuarto (agosto en la Sierra) sueldos, mayores gastos por el 40 % de las pensiones, gastos para enfrentar los problemas eléctricos y otros gastos del Estado. (I)
