Entrar al mercado chino es un gran paso para las exportaciones de Ecuador y “la oferta agroexportadora ecuatoriana no tradicional es la primera que debe estar lista” para conquistar al gigante asiático que representa más de 1.400 millones de consumidores.

El acuerdo comercial entre Ecuador y China regirá desde el 1 de mayo del 2024 y para el presidente del directorio de la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (Cordex), José Antonio Camposano, esa “oportunidad será significativa en la medida que vaya aumentando de forma sostenible la demanda de los productos ecuatorianos. Ese gran paso en la exportación permitirá el aumento de la producción local y la generación de empleo en esas cadenas productivas¨.

Para Cordex, el acuerdo abre una ventana de oportunidades, principalmente para los productos no tradicionales con potencial exportable que tienen desgravación inmediata. Entre ellos la pitahaya, los arándanos, la quinua y demás productos tendrán arancel cero para entrar a China desde este miércoles.

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Y considera que para el sector platanero “marca un hito importante porque permitirá que el mercado chino conozca todos los productos derivados del plátano, tales como snacks, congelados y harinas”. La meta para este producto es duplicar la exportación en cinco años. El director ejecutivo de Asociación de Exportadores de Plátano (Asoexpla), Eduardo Manrique, indica que el acuerdo implica que el sector crezca a nivel tecnológico y productivo debido a las exigencias del mercado chino y esto tendría un impacto directo hacia la economía del país y hacia la ruralidad, donde en su mayoría son los productores plataneros”. También resalta la generación de empleo, pues al ser un mercado muy grande prevé la necesidad de reformar y potenciar los cultivos para cumplir con la demanda de ese destino.

Para los productos tradicionales la desgravación arancelaria varía entre cinco y deiz años, como en el caso de camarón, banano, cacao, rosas, flores preservadas, café y otros.

Así en banano se espera triplicar o cuatriplicar las exportaciones en el periodo de desgravación, según el director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), Richard Salazar. “Es un acuerdo estratégicamente importante porque las expectativas de crecimiento de las exportaciones de banano futuras están en el mercado a Asia oriental y particularmente China, un mercado de más de 1.400 millones de habitantes que demanda casi 14 millones de toneladas”.

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El sector avícola ve tres efectos favorables: generar empleo, dinamizar la economía y promover el consumo de nuestras materias primas para que por medio del producto final lleguen al mundo. Con el acuerdo “vamos a llegar a producir al menos 5.000 toneladas más de carne de pollo anuales, dinamizar y mover la economía con $ 6 millones y además fomentar un crecimiento del 6 % anual y este no sería nuestro único destino”, pues en el 2023 el país se volvió exportador, por lo que se considera listo para llegar a China y más mercado, señala Diana Espín, directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave).

El vicepresidente del directorio de Cordex, José Antonio Hidalgo, ve en este acuerdo un hito histórico en la apertura comercial de Ecuador hacia el mundo, “permitiendo equiparar las condiciones de la oferta exportable frente a la competencia y, a su vez, debe ser el inicio de una priorización de los mercados asiáticos como destino de gran relevancia para las exportaciones ecuatorianas. Y agrega que todos los esfuerzos deben respaldarse con una agenda interna enfocada en la competitividad que permita el desarrollo productivo sostenible del país de cara a los crecientes desafíos de los mercados internacionales.

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Exportadores ven estos beneficios en acuerdo comercial con China

  • Generación de divisas y empleo: El impacto del acuerco con China en el Producto Interno Bruto (PIB) podría ser hasta cinco veces mayor que el acuerdo con Europa, representando una contribución del 0,53 % al PIB. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que este TLC podría resultar en un aumento de $ 7.000 millones en exportaciones adicionales en un lapso de diez años, acompañado por la proyección de la creación de al menos 50.000 nuevos empleos directos en esa década. Este aumento en las exportaciones se traduce en un incremento del 19 al 32 % en los primeros cinco años, mientras que la generación de empleo se espera que sea significativa, sin mencionar los potenciales trabajos relacionados con nuevos productos que aún no se exportan.
  • Impulso a la competitividad: el 77 % de las importaciones provenientes de China comprenden materias primas, insumos y maquinaria, los cuales ingresarán libres de aranceles. Entre estos productos exentos de arancel se incluyen una variedad de materias primas, insumos y bienes de capital, tales como semillas, fertilizantes, agroquímicos, vacunas, insumos médicos, equipos de telecomunicación, máquinas de coser, entre otros. Este escenario proyecta un impulso significativo para la industria nacional, al facilitar el acceso a recursos y tecnologías indispensables para fortalecer la cadena productiva y mejorar la competitividad en el mercado global.
  • Protección de la industria local. Están excluidas 828 subpartidas arancelarias de sectores sensibles como la industria textil, el calzado y la metalmecánica.
  • Cuidado del ambiente. Este tratado está acorde con las disposiciones constitucionales ecuatorianas en materia ambiental, lo que refuerza su compromiso con la protección del medioambiente.
  • Innovación. Acceso a tecnología a precios competitivos, estimulación del comercio electrónico al impulsar la venta en línea de productos ecuatorianos en plataformas electrónicas a nivel mundial. (I)