Los asesinatos por encargo en Ecuador tuvieron su punto fuerte en las zonas fronterizas. Sucumbíos, en la Amazonía, fue una de las primeras provincias afectadas por este fenómeno que empezó a crecer y a cobrar la vida de civiles en la década de los años noventa. Llegó de la mano con el narcotráfico y los grupos armados o ilegales que operaban del lado colombiano y que también pasaban a suelo ecuatoriano, según diversos reportes periodísticos, estudios y ensayos ecuatorianos.