La severa crisis que desató desde el año pasado la pandemia de COVID-19 provocó que al menos doce elecciones y un plebiscito constitucional se aplazaran en Latinoamérica, pero en el transcurso del año los diferentes países de la región buscaron salvaguardar la democracia y desarrollaron los procesos electorales de una forma inédita, pese al temor de que la concentración de personas en recintos electorales fuera un detonante para el aumento de contagios, algo que según la mayoría de países no ocurrió.