El próximo 7 de febrero más de 13 millones de ecuatorianos están habilitados para elegir presidente y vicepresidente, además de asambleístas y parlamentarios andinos. A pocos días de estos comicios existe un alto porcentaje de indecisos, entre el 30% y el 60%, según encuestadoras. Esto hace pensar que una parte de la electores se podría decidir por el voto nulo o en blanco -aunque en las elecciones de 2009, 2013 y 2017 no pasaron del 10%-, pero la inquietud de algunos radica en qué pasará con esos votos.