Una lucha titánica se lleva a cabo en estos días en el ring del mercado asegurador petrolero. El premio es el millonario contrato de las pólizas contra todo riesgo de Petroecuador. En el cuadrilátero miden fuerzas las aseguradoras privadas, la estatal e intervienen, como si de árbitros se tratase, jueces cantonales, legisladores, autoridades del Sercop, la Contraloría, entre otros.