¿Los ecuatorianos podremos elegir con qué vacuna vamos a inmunizarnos contra el coronavirus? La respuesta corta es que no vamos a poder elegir, porque su importación y distribución estará a cargo únicamente del Ministerio de Salud Pública, no será de venta libre ya que el Gobierno descartó la posibilidad de que el sector privado pueda negociar directamente con los fabricantes internacionales.

La respuesta larga es que todo dependerá de un cúmulo de circunstancias respecto a cuáles vacunas llegarán bajo la iniciativa Covax, de la Organización Mundial de la Salud, de la que Ecuador forma parte. También tendrá que ver la capacidad industrial de los fabricantes, la capacidad de almacenamiento y cadena de frío que estas requieran, los contratos de suministro con otros laboratorios que aún siguen en fases de ensayo y el calendario de vacunación para el Covid-19 por colectivos que diseñe el Gobierno.

De momento, lleva la delantera la vacuna de la alianza entre Pfizer y BioNTech, aprobada en Reino Unido y que cuenta con el aval de las autoridades sanitarias de Estados Unidos.

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El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, declaró hace solo tres días a radio Huancavilca que las primeras 50.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus llegarán en enero al país proveniente de la farmacéutica Pfizer, y estas serán destinadas para el personal médico, militares, policías y adultos mayores en albergues. El resto de vacunas llegarán paulatinamente desde marzo del 2021.

Pero esto no solo ocurre en Ecuador. En Europa también se espera que las primeras dosis de Pfizer y de AstraZeneca puedan distribuirse en los países comunitarios a finales de diciembre y a mayor escala a partir del primer trimestre de 2021.

La iniciativa Covax a la que se adhirió Ecuador incluye las vacunas más avanzadas en la lucha contra el Covid-19, las desarrolladas por la norteamericana Pfizer y la alemana BioNTech; la británica AstraZeneca junto a la Universidad de Oxford, y la estadounidense Moderna. Pero adicional a esto, el Gobierno ha mantenido un diálogo directo con la mayoría de compañías que trabajan en la elaboración de la vacuna contra el coronavirus, dijo Zevallos, que citó a la china Sinovac, a Johnson y Johnson y Covaxx (laboratorio estadounidense cuyo nombre es parecido a la iniciativa Covax de la OMS).

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“Hemos dado aproximadamente $ 20 millones en anticipo para 18 millones de dosis, la mayoría necesitan de dos dosis, y la proyección es que alrededor de $ 200 millones sean destinados: $ 160 millones para las vacunas y los $ 40 millones restantes para la compra de insumos, como por ejemplo jeringas”, afirmó.

El ministro Zevallos hizo una importante especificación al portal Primicias: Aún no se sabe con precisión cuáles serán las vacunas que lleguen al país (después de las primeras 50.000 de Pfizer) porque se trata de un sistema abierto, para que cada país tenga su propia oportunidad de compra. Es un libre mercado interno. También hemos firmado una carta de intención con la empresa Covaxx, mientras que con AstraZeneca firmamos un contrato directo de compra venta por el que pagamos por anticipado porque fue su exigencia. Con Pfizer también llegamos a un acuerdo de confidencialidad.

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Hay otras vacunas que están pendientes como Novavax, Moderna, Johnson & Jhonson y con la empresa china Sinopharm".

"Eso sí, las vacunas que lleguen al país contarán con la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) o de la Agencia Europea de Medicamentos porque eso nos da las garantías necesarias", dijo el ministro Zevallos.

No se pueden combinar dosis de laboratorios diferentes

El único "problema" que Zevallos ubica como algo relativo, es que las personas van a necesitar dos dosis para protegerse del Covid-19 y estas no pueden ser de laboratorios diferentes. Si la primera se coloca de Pfizer, la segunda también tiene que ser de la misma farmacéutica y así con las demás, aclaró.

¿Y cómo van a saber las personas con qué vacunas fueron inmunizadas primero para no recibir una diferente después? El Gobierno alista un plan de seguimiento médico que se realizará cruzando la información que cada persona tiene en la cédula de identidad con la historia clínica que deberá tener en el Ministerio de Salud.

"La información será colocada en códigos QR para que sea leída con un escáner, cuando las personas lleguen a un centro de salud a colocarse la vacuna. Así sabremos qué vacuna recibió y cuándo deberá acercarse nuevamente al centro de salud a realizarse una prueba rápida para saber si aún tiene anticuerpos", explicó Zevallos.

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Volvemos a la respuesta corta, si le tocó -no lo decide usted- una vacuna de un laboratorio, no podrá elegir una segunda dosis diferente al primer fabricante.

Almacenamiento y cadena de frío, el gran desafío para Ecuador

Lo ha reconocido el Ministro de Salud, la premura es vacunar en enero a grupos vulnerables con las primeras dosis disponibles, en este caso las de Pfizer, pero estas deben permanecer a menos 70 grados celsius. Manejar 50.000 de esas dosis ya representa un gran desafío para Ecuador, tanto así que el Gobierno, con miras a la vacunación masiva que iniciaría en marzo, busca la colaboración de cadenas de supermercados y de la agroindustria para disponer de una gran capacidad de almacenamiento manteniendo la cadena de frío.

La Organización Panamericana de la Salud había advertido que ningún sistema de salud del mundo estaba preparado para la adquisición de dos de las diez vacunas que estaban en fase 3 (las de Pfizer y Moderna) debido al tipo de tecnología con la que son desarrolladas y demandan un sistema de refrigeración especial a bajas temperaturas.

Ecuador también es consciente de esto, mucho más teniendo en cuenta que para la fecha que se tiene prevista la distribución de la vacuna contra el coronavirus, el país también inmunizará contra la influenza, lo que demandará un fortalecimiento de la cadena de frío.

Pero Pfizer y BioNTech proveerán de apoyo técnico, científico y logístico para el manejo de la vacuna en Ecuador y otros países ha dicho el Ministro de Salud.

La empresa diseñó cajas térmicas que le permitirán el transporte y conservación sin necesidad de la ultracongelación. Sin embargo, esto es solo para sus primeras dosis.

"Sabemos que la vacuna de Pfizer debe permanecer a menos 70 grados celsius. Esta empresa nos va a entregar contenedores de plástico que pueden almacenar unas 50 libras de hielo seco para que la vacuna permanezca congelada. Al mismo tiempo estamos conversando con empresas que producen hielo seco a gran escala para satisfacer esta necesidad", declaró Zevallos.

Por eso, quizá Ecuador se decida por concentrar sus esfuerzos económicos en vacunas como las de Moderna, que no requiere almacenamiento tan extremadamente frío como la de Pfizer.

Moderna espera que sea estable a temperaturas estándar de los refrigeradores, de 2 a 8 grados Celsius durante 30 días, y que se pueda almacenar hasta 6 meses a -20 grados Celsius.

Igualmente la vacuna de AstraZeneza y Oxford, con la que Ecuador tiene un acuerdo de compra, se puede conservar en el frigorífico, a temperaturas de entre 2 y 8 grados, lo que facilita su distribución por todo el mundo. Ya hay 10 países fabricando a gran escala la vacuna, según un comunicado de Oxford.

La vacuna será gratis en Ecuador, pero no se la pondrán a los que ya se contagiaron

El ministro Zevallos resaltó que cualquiera que sea la vacuna que llegue al país, aprobada por organismos de salud internacionales, estas no tendrán costo para los ciudadanos, pero no todos la necesitarán.

"Hemos hecho varios estudios de muestreo probabilístico, similares a los que se utilizan en las campañas políticas, pero con métodos más sofisticados. Las muestras se tomaron en Babahoyo, en Guayaquil, en Esmeradas, en Cuenca, en Galápagos, en todo Manabí y en Quito dos veces. Y los resultados dicen que una de cada tres personas, en promedio, ya se ha contagiado de coronavirus en el país y ya ha desarrollado anticuerpos".

"No hay evidencia científica de que lo necesiten", dijo el Ministro sobre los que ya han tenido el virus.

Además, informó que en la actualidad Ecuador cuenta con mil puntos de vacunación y que se va a ampliar a 10 mil puntos para que la gente tenga la posibilidad de vacunarse, además de los centros de salud de la red pública, en una farmacia cerca de su domicilio o en las empresas que, por obligación legal, cuenten con un dispensario médico para la atención de sus trabajadores.

Pero la distribución de las vacunas, insistió Zevallos, estará a cargo del Ministerio de Salud y será gratis. No habrá venta libre, no habrá elección de los ciudadanos sobre qué vacuna anti-COVID ponerse cuando llegue al país. (I)