Era finales de mayo y Guayaquil ya había cambiado al semáforo sanitario de color amarillo, donde el toque de queda empezaba a las 21:00 y terminaba a las 05:00. Fue un jueves cuando a Mario P. y a su novia los "citaron por andar en la calle", en el norte, en un horario prohibido en ese entonces, pues regía el estado de excepción a nivel nacional, que entre otras limitaciones restringía la movilidad.