El COVID-19 no se ha extinguido en el país. El número de muertes aún supera los niveles históricos, pero esta diferencia ha disminuido. Un análisis de EL UNIVERSO a las estadísticas de defunciones reportadas por el Registro Civil el lunes pasado muestra que en septiembre hubo 1.717 fallecidos por encima del promedio de los dos años anteriores. Aunque esta cifra es casi el triple de las víctimas fatales del terremoto de 2016, es la más baja en lo que va de la pandemia.