El orégano no solo sirve para dar sazón a la pizza, sopa de queso, entre otras comidas. Esta planta, perteneciente a la familia Lamiaceae (Labiatae), tiene propiedades curativas que la volvieron un alimento y adorno preciado en el Mediterráneo. Su nombre significa "alegría de la montaña" y era utilizada como símbolo de prosperidad en la cultura romana.