Esta semana culmina el plazo para que el Ecuador llegue a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual significa mantener un programa de ajuste de finanzas públicas y orden fiscal por parte de Ecuador, así como la entrega de recursos de multilaterales. Este hito es necesario también para concretar el canje de bonos con los tenedores producto de la renegociación de la deuda, que justamente mantiene esta condicionalidad y que vence el 1 de septiembre.