Para junio se prevé que la legalización de cultivos de cannabis para uso medicinal o terapéutico esté en vigencia tras las reformas que se realizó al Código Orgánico Integral Penal (COIP). Ante esta situación y pese a la falta de un reglamento que regule esta actividad, la industria del cánamo se perfila como una opción para contribuir a la reactivación económica.