Las primeras alertas de la contaminación por petróleo, tanto en el río Coca como en el Napo, se dispararon, tras la rotura del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE) y posterior derrame de crudo. El Municipio de Francisco de Orellana anunció que se suspendió la captación de agua desde el río Coca, a partir de las 21:00, luego de un hundimiento de tierra, ocurrida en el límite provincial entre Napo y Sucumbíos y que provocó la rotura de la tubería.