Aún no amanece en el campo y Walter Correa Granoble, manabita de cepa, de 67 años, se despierta temprano para llegar a la finca Santa Isabel, en el sector de Guanábano, límite entre Guayas y Manabí. Su viaje de Guayaquil a este punto le tomó 45 minutos. Él quería reunirse con su familia y recordar los tiempos de antaño.