Edgar Sarango, presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), una de las centrales sindicales que son parte del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), se reunió con el presidente Lenín Moreno; el ministro del Trabajo, Andrés Madero, y el ministro de Economía, Richard Martínez, para hablar sobre las reformas laborales que el régimen remitirá a la Asamblea, en las próximas semanas.

Junto a la CTE estuvieron también otros dirigentes sindicales del sector público.

Frente a ellos, el presidente Moreno se volvió a referir a los once días de protestas y movilizaciones y señaló que la patria queda partida porque la sensación de las ciudades es de haber sido violentadas. “No nos debe asombrar la alegría de (Diosdado) Cabello, del asno que gobierna Venezuela, de (Rafael) Correa, definitivamente, esta era porque las manos se habían metido acá”.

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Respecto a las reformas laborales, Sarango ratificó su distanciamiento con la posición del FUT, presidido por Mesías Tatamuez. Se opuso a la movilización del 30 de octubre y señaló que por la vía del diálogo se van llegando a consensos y acuerdos con el Ejecutivo.

Sarango dijo que la disminución del 20% del sueldo para los trabajadores ocasionales y la eliminación de 15 días de vacaciones para el sector público habría quedado descartado por el Gobierno. “Existe un consenso para que, en un tiempo perentorio, es decir, en dos años, si no se ha incremento el trabajo que tanto ostenta el sector empleador, mediante una transitoria en la ley, se regrese al estado actual”. agregó.

Patricia Plaza, de la Federación Nacional de Trabajadores Municipales, y Gabriela Llumiquinga, del Comité de Empresa de los Trabajadores de Petroamazonas EP, resaltaron la apertura del Gobierno al diálogo.

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Llumiquinga dijo que, luego de las afectaciones por el paro, se busca restablecer la producción en los campos. (I)