Tras permanecer 25 días en el cargo Oswaldo Larriva renunció a la Gobernación del Azuay dejando por segunda ocasión a la provincia en manos de un funcionario encargado. Su débil estado de salud y limitaciones físicas para desplazarse habrían sido las razones para tomar esta decisión. La noticia fue confirmada por un alto funcionario del Gobierno quien pidió la reserva de su nombre.